'En Macedonia es posible integrar a la guerrilla en el sistema'
Un militar español, el teniente general de aviación Francisco José Gómez Carretero, de 61 años, concluyó el martes seis meses al mando de la misión de la OTAN en Macedonia. La víspera de la entrega del mando, el general Carretero recibió en su despacho de Skopje al enviado de EL PAÍS.
Pregunta. ¿Cuál es el balance de estos seis meses?
Respuesta. En la primera parte de mi mandato aquí estábamos en el plan de reentrada de la policía macedonia en las antiguas zonas de crisis, donde estaba la guerrilla albanesa. Fue una entrada simbólica, un asunto difícil y lento. Había que convencer poco a poco a la población, hablar con los alcaldes y los principales de los pueblos, para que aceptaran la presencia de la policía. Ha sido un proceso largo y costoso, de mucho diálogo. Nuestras tropas iban por delante para evaluar la seguridad y hacer contacto con la población. Esta fase pasó, pero realmente la ley y el orden en esas zonas todavía no son eficaces. Ha comenzado un segundo plan de mejoramiento de la policía en esos sitios, monitoreado por los expertos de policía de la OSCE . La idea de este segundo plan es tener una mayor presencia de la policía y una mayor eficacia.
'Tras las elecciones no hay argumentos para la guerrilla a no ser por motivos criminales'
Las elecciones han sido un punto importante porque son las primeras después de la crisis y representaban una esperanza. Hubo un clima tenso y momentos difíciles antes de las elecciones. Había grupos extremistas actuando, hubo asesinatos de policías, secuestros, y todo esto creó un clima de tensión que no llegó a hacer peligrar las elecciones.
P. Los macedonios no ven con buenos ojos a la OTAN.
R. Entre la población macedonia había un cierto sentimiento de que la comunidad internacional apoyaba más la causa albanesa. Esto no es así. Hay un sentimiento en ese sentido, pero no ha sido demasiado agresivo. No ha habido una agresividad contra la OTAN. Verbal, sí, en los políticos y la prensa, pero entre la población no hubo casos de agresiones. En la parte albanesa nos reciben como héroes, pero en la parte macedonia tampoco hubo un gran rechazo.
P. ¿Está desarmada la guerrilla albanesa?
R. Aquí hay armas en todos los lados. Aquí está armado todo el mundo, macedonios y albaneses. La cultura del arma aquí es de vieja tradición y hay muchas armas. En la Operación Cosecha Esencial se recogieron las armas que se estipularon que había que recoger, un número determinado. Eso se hizo, pero desde luego que hay más armas. El tráfico de armas es constante, a pesar de los esfuerzos, sobre todo de la Kfor en la frontera con Kosovo para controlar el contrabando y los movimientos de gente irregular e ilegal. A pesar de todo, hay mucho armamento.
Sobre si la guerrilla está desarmada, lo más importante es saber qué quiere la guerrilla. El ELN está desactivado. Puede que tengan armas, pero no tienen voluntad de luchar, porque han aceptado el acuerdo de Ohrid y con su líder, Alí Ahmeti, forman parte del sistema político, han obtenido un buen resultado en las elecciones. No hay guerrilla albanesa, pero grupos extremistas armados han actuado hasta hace dos o tres días y ejecutado acciones violentas. Puede que sigan actuando en el futuro, pero no hay entre la población albanesa un deseo de luchar. Hay una satisfacción y una aceptación de los acuerdos. Después de las elecciones no hay argumentos morales para continuar con una guerrilla, a no ser por motivos criminales o por oscuros motivos políticos, pero son minoritarios.
P. ¿Es posible integrar una guerrilla en el sistema?
R. Aquí, sí. Muchos de los que aparecen en los carteles electorales son antiguos guerrilleros. Para los macedonios, este levantamiento armado ha sido una acción terrorista, para desestabilizar el país. La lucha por unos derechos civiles no se ve igual del lado albanés que del macedonio. Eso está claro.
P. ¿La guerrilla albanesa luchaba por derechos o por territorio?
R. A largo plazo no puedo garantizar cuáles son los objetivos de ciertas personas o grupos. Parece que la lucha era por unos determinados derechos, por mayor igualdad de la población albanesa, pero detrás de estas cosas nunca se sabe si hay ambiciones territoriales e independentistas. La situación aquí es muy compleja para juzgarla a corto plazo.
P. ¿Cree que Macedonia debe entrar en la OTAN?
R. No me cabe duda de que Macedonia debería estar en la OTAN. Ése es su deseo, y a la larga estará. Eso es evidente.
P. ¿Advierte en EE UU una intención de abandonar los Balcanes y decir a Europa esto es asunto vuestro?
R. La participación de EE UU en los Balcanes fue muy controvertida desde un principio. Yo estaba allí en aquella época y no fue fácil la decisión de intervenir. Todos pensamos que fue crucial. Su presencia ha sido y es muy importante. No sólo EE UU, sino todos los países de la OTAN entienden que no se puede entrar en una misión y estar toda la vida. Hay que buscar un final y una salida razonable. El objetivo es terminar la misión aquí cuando la situación lo demande y haya un cierto grado de seguridad.
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