El Gobierno navarro renuncia a convertir el castellano en la única lengua oficial en la Universidad pública
El Gobierno navarro está dispuesto a renunciar a su pretensión de que el castellano sea la única lengua en la que se puedan cursar estudios de carácter oficial en la Universidad Pública de Navarra (UPNA). El Ejecutivo de Miguel Sanz se ha mostrado dispuesto a consensuar con la oposición socialista una ley cuya aprobación exige una mayoría absoluta de la que UPN carece por sí sola. Los socialistas han reiterado que la base del consenso debe ser la aprobación de su enmienda a la totalidad con texto alternativo que el Parlamento foral votará el día 26.
El Ejecutivo envió antes del verano a la Cámara navarra una proposición de ley que establece al castellano como lengua exclusiva para cursar las asignaturas de las carreras oficiales de la UPNA y limita el euskera a las materias optativas. A pesar de que el Consejo Consultivo de Navarra avaló la 'constitucionalidad' del texto, los socialistas, al igual que los restantes partidos de la oposición, consideran que es 'restrictivo', vulnera la autonomía universitaria y obvia la demanda real del alumnado. Por ello, el PSN reclama el apoyo regionalista a su texto alternativo, en el que admite que las asignaturas troncales oficiales que imparte la UPNA puedan también estudiarse en vascuence si lo autoriza el Parlamento mediante ley y con el informe favorable del Consejo Social de la Universidad.
El Gobierno y los socialistas están de acuerdo en que la presencia del euskera en la Universidad debe ser regulada mediante una ley foral, así como en que se puedan cursar en euskera asignaturas optativas. También lo están en que los títulos propios del centro puedan contar con líneas curriculares en este idioma y que en los estudios de Magisterio se puedan crear líneas docentes bilingües. Pero no hay acuerdo aún en el procedimiento para el consenso. UPN propone retirar su proposición de ley y que el PSN haga lo propio con su enmienda para elaborar juntos un texto distinto. Los socialsitas adelantaron ayer que no están dispuestos a redactar con UPN esa ley y que el consenso se alcanzará cuando se tramite su texto.
