Las fuertes tormentas causan el derrumbamiento de un muro sobre una pareja en Sevilla

Cuatro horas de fuerte aguacero y 50 litros por metro cuadrado fueron suficientes para causar ayer el caos en una ciudad tan poco preparada para la lluvia como Sevilla. Pequeñas inundaciones, cortes de tráfico, fallos en el suministro eléctrico y coches atrapados por el agua sembraron la mañana de desconcierto. El incidente más grave ocurrió cuando un muro cercano al hospital Virgen del Rocío se derrumbó sobre un matrimonio. La mujer, herida grave, sufrió la rotura de la tibia y el peroné y fue ingresada en el centro sanitario. Su marido tuvo mejor suerte y sólo tiene un esguince de tobillo.

El agua cayó con insistencia sobre Sevilla entre las 7.00 y las 11.30. El derrumbamiento del muro del paso subterráneo de la calle Cardenal Ilundain, en el cruce con la línea férrea Sevilla-Cádiz, fue el suceso más grave de una jornada que desató el desorden circulatorio en la ciudad.

La concejal de Obras Públicas del Ayuntamiento de Sevilla, Isabel Guerra-Librero, confirmó durante la mañana que el derrumbe se debía a 'la fuerza del agua que cayó en tromba sobre la ciudad'. Guerra-Librero, que se trasladó hasta la zona del suceso, señaló que 'no hay problemas estructurales, ni de riesgo de nuevos deprendimientos'. 'El muro está bien, ya que parece que el problema se produjo por la existencia de una fisura en el revestimiento, que es de cierta importancia, por lo que éste se vino abajo', explicó. La concejal andalucista se congratuló de que a esas horas de la mañana 'no hubiera demasiado tránsito en la zona' y de que 'el día tampoco acompañase a pasear', lo que según ella evitó que el derrumbe afectase a un mayor número de personas.

Otro suceso, aunque en este caso con final feliz, ocurrió muy cerca de allí. Un taxi y otro vehículo particular quedaron atrapados por el agua en el paso subterráneo de Marques Luca de Tena, justo en los accesos al hospital Virgen del Rocío. En el taxi, además del conductor, viajaban una señora embarazada, su marido y su hijo de 15 meses. La mujer acudía al centro sanitario a una revisión.

El taxista, Francisco López, de 50 años, explicó, en declaraciones a Europa Press, que cuando llegó al paso subterráneo intentó cruzarlo 'pues dos vehículos lo habían hecho sin ningún problema, a pesar del agua existente en la zona'.

Sin embargo, el vehículo quedó atrapado 'y en pocos segundos el nivel del agua comenzó a subir rápidamente'. Así, abrió su puerta, salió y ayudó al hombre, que también se apeó del vehículo, a sacar al bebé para entregarlo a una transeúnte que se encontraba en la parte seca. Luego sacaron a la mujer.

Los alrededores del hospital fueron una de las zonas de la capital más afectadas por las lluvias. Igual ocurrió en el entorno del recinto donde se celebra la Feria de Abril. Allí, y en la avenida aledaña, Carrero Blanco, y las calles adyacentes, el agua alcanzó casi un metro de altura y atrapó a decenas de vehículos.

En los alrededores de la Ronda del Tamarguillo, antiguo cauce de un arroyo, el agua volvió por donde lo ha hecho durante cientos de años y causó también pequeñas inundaciones en los edificios cercanos.

Primer día de clase

La lluvia afectó también a la primera jornada de colegio en los centros de primaria. En muchos de ellos, como el San Agustín, en el barrio de Santa Clara, los niños no pudieron salir al recreo porque los campos de deporte estaban anegados de agua. En algún otro, como el caso del colegio Rico Cejudo, en Triana, las goteras obligaron a suspender completamente la jornada escolar.

En la provincia, un centenar de viviendas resultaron anegadas en varias localidades. Según un comunicado de la Delegación del Gobierno de la Junta en Sevilla, en Dos Hermanas hubo atascos y pequeñas inundaciones, así como en Coria del Río y en Lebrija, localidad esta última en la que 20 viviendas quedaron inundadas, aunque sin tener que llegar a evacuar. También se hundió el techo de un club social de esta localidad, sin causar daños personales. En Morón de la Frontera hubo quince viviendas inundadas y dos hundimientos de calzada en el casco urbano. Los Palacios sufrió la inundación de unas cincuenta viviendas.

Veinte viviendas quedaron anegadas en Marchena y varios sótanos de Tomares fueron invadidos por el agua, mientras que en Camas la Guardia Civil cortó la entrada al polígono El Manchón y la N-630 también sufrió cortes a la altura de esta localidad, en sentido Mérida.

En Utrera quince calles quedaron cortadas al tráfico, según el comunicado de la Junta. Un portavoz de la Guardia Civil dijo a Efe que en el casco urbano de esta localidad, en particular en la avenida de Los Palacios y Virgen de Fátima, se llegaron a registrar 40 centímetros de altura de agua, que entró en las casas y causó la rotura de alcantarillados. Finalmente, en Écija, el polígono industrial Maza Marín quedó inundado, según la información de la Junta.