Un plan por demostrar
El PSOE y el sindicato mayoritario de la policía cree que el programa del Gobierno contra la delicuencia es ineficaz y engañoso
Los 47.000 policías nacionales y los 72.620 guardias civiles no dan abasto para proteger al ciudadano. Ni siquiera contando con los policías locales, los 7.300 ertzainas y los 6.777 mossos d'esquadra se logra frenar la delincuencia en las calles. El PSOE y el Sindicato Unificado de Policía venían advirtiendo de esta situación desde hace más de dos años. Para paliarla, el Gobierno del Partido Popular creó el Programa Policía 2000, también llamado PP 2000. Pero el número de delitos aumentaba cada año. La oposición y los sindicatos de agentes siguieron denunciando el desbordamiento de la policía.
Hace una semana, José María Aznar aseguró durante un acto de su partido que el Gobierno iba a barrer la calle de delincuentes. Con ese fin, el ministro del Interior, Ángel Acebes, presentó el jueves el 'Plan de Lucha contra la Delincuencia', cuyo principal reclamo, entre otras medidas judiciales, se basa en el anuncio de 20.000 plazas de policía convocadas para los próximos tres años. Sin embargo, el secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en el gremio, sostiene que el Gobierno está manipulando a la opinión pública.
'En tres años pasarán a la segunda actividad 9.300 policías', sostiene el líder del SUP
'Cuando el PP termine su plan, aún habrá menos policías en la calle que hace seis años'
'El plan Policía 2000 ha dejado en evidencia a Mayor-Oreja', señala López Aguilar
'El PP lo ha presentado como plan hecho, pero esto no empieza mañana', señala Sánchez Fornet. 'De las 4.275 plazas que se convocaron hace unos meses no habrá ni un solo hombre en la calle como mínimo hasta el año 2005. Los que aprobaron la convocatoria tienen que pasar seis meses en la academia de Ávila. Pero antes de entrar ahí han de esperar a que salgan los de la promoción del año pasado. Entrarían, por tanto, como pronto, en septiembre del año que viene. Y después de pasar por los seis meses de academia, les quedan tres meses de clase, que se conocen como aula abierta, en los centros de trabajo de España. Y después les quedan nueve meses de práctica. En esos nueve meses salen a la calle con un policía veterano, pero no tienen carácter de agentes de la autoridad', señala Sánchez Fornet.
'Hay una trampa en cómo vende el Gobierno su plan', continúa el líder del SUP. 'El PP dice que se convocarán 20.000 plazas. Se pueden convocar. Pero cuando sean policías han pasado años. ¡Usted hábleme de policías en la calle, no de convocatorias! Y no olvide que de aquí al año 2005 cumplirán la edad de pase a segunda actividad 9.300 policías', añade Sánchez Fornet.
'Además, el plan tiene mucha palabrería y cosas obvias. Hay un momento en que señala como estrategia la de 'articular programas intensivos de presencia e investigación policial en los lugares y sectores donde más se necesita'. ¡Faltaría más! ¿Dónde se va a investigar o actuar si no es en los lugares donde más se necesita? Y después dice que 'se reforzará la presencia policial en los puntos negros, realizando las identificaciones precisas a las personas que se encuentren en dichos lugares'. ¿Pero es que no se hacía eso?', se pregunta el policía del SUP Sánchez Fornet.
'Para mí', añade el líder sindical, 'los principales responsables de esta situación son Aznar, Mayor Oreja y Rajoy. Espero que el nuevo talante de Acebes ponga fin a esta situación. Parece mucho más dialogante. A Mayor y a Rajoy sólo les importaba la foto', concluye el secretario general del SUP.
'Hay medidas del plan con las que yo estoy de acuerdo', señala el senador socialista Juan Barranco. 'Por ejemplo, aquéllas que intentan promover los juicios rápidos y evitar la reincidencia... No puede ser que a un tipo se le detenga cien veces y siga en la calle. Pero el plan es claramente insuficiente y engañoso. La academia de Ávila no tiene capacidad para hacer esto, a no ser que acorten el periodo de formación. Y entonces tendremos más policías en la calle pero peor formados. Y encima no sacan provecho de la gente con más experiencia. Aquí un policía pasa a segunda actividad a los 55 años, puede llevarlo a los 58 años en plan voluntario. Porque tienes a miles de policías con 56 años que están en su casa y puedes recurrir a ellos si los incentivas bien económicamente', añade Barranco.
Pero el principal fallo del plan, según el senador socialista, es que no busca la raíz del problema. 'Y la raíz consiste en atacar los problemas sociales que genera la marginalidad. Cuando los del PP dicen que el 80% de los detenidos son extranjeros, mienten. Porque los extranjeros en las cárceles son sólo un 17,38% del total, según cifras del propio Interior, firmadas por el secretario de Relaciones con las Cortes. Pero lo que es evidente es que la inmensa mayoría de los presos son pobres. Mientras que no se luche contra las bolsas de marginación', argumenta Barranco, 'no se terminará con la delincuencia'.
Hace poco más de un año, el 14 de julio de 2001, cuando el presidente de Francia, Jacques Chirac, anunció que la inseguridad ciudadana se había vuelto insoportable y prometió barrer a los delincuentes, los votantes se lo agradecieron. Un año después de su promesa, no está claro que Chirac barriera a los delincuentes, pero sí que barrió a las izquierda del poder .
En España, la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de junio de 2001 reflejaba que la inseguridad ciudadana había pasado del décimo al quinto lugar entre los principales problemas de los españoles, por detrás del paro, el terrorismo, la droga, el alcohol y la inmigración. Pero en el barómetro del CIS correspondiente a enero y febrero de este año , la inseguridad ascendía ya al tercer puesto, sólo por detrás del paro y el terrorismo y delante de la inmigración y la droga.
Hace muchos meses que los socialistas españoles decidieron que la lucha contra la delincuencia no sería un monopolio de la derecha. 'A mí me pregunta mucha gente: '¿Y esto de hablar tanto sobre la inseguridad ciudadana, Juan, es hacer una política de izquierdas?', comenta el senador socialista Juan Barranco. 'Y yo les digo que sí, porque si no estás seguro no puedes ejercer la libertad que tanto ha defendido la izquierda siempre. Y además, las víctimas suelen ser los más humildes y las capas medias. El que tiene mucho dinero, tiene alarmas, sus sistemas de vigilancia privados'.
Ya en su día, los socialistas fueron muy críticos con el Plan Policía 2000. Lo consideraban engañoso e insuficiente. Y eso les hace sospechar del nuevo. 'El Gobierno ha pasado meses negando que existiera el problema y aferrándose a un plan que presentaron hace seis años con impresionante fanfarria. El Plan Policía 2000 deja en evidencia a Jaime Mayor Oreja, el ministro que lo ideó', señala el diputado socialista Juan Fernando López Aguilar.
Victorino Mayoral, experto en temas de Interior del Grupo Socialista en el Congreso, refrenda las palabras del líder del SUP y coincide en señalar que la principal lacra del plan es que no habrá 20.000 policías más en la calle en los próximos tres años. 'El primer año de efecto será 2004. Ahora mismo hay 43.883 plazas ocupadas de policía. Cuando el PSOE dejó el Gobierno teníamos 51.166 policías. Y cuando el PP termine su oferta pública de empleo, los policías en activo serán sólo 47.600, menos que en 1996'.
Para probar hasta qué punto ha aumentado la inseguridad en los últimos años, Victorino Mayoral muestra la respuesta que el propio Gobierno le ofreció por escrito el pasado agosto ante una pregunta parlamentaria sobre la evolución de la vigilancia privada. En el documento se aprecia que las compañías privadas han pasado de ser 782 en 1996 a 947 este año [ver gráfico adjunto]. Y los vigilantes de seguridad pasaron de 9.686 en 1997 a 90.247 este año.
Pero no sólo son las carencias de policías lo que preocupa a los socialista. En varias medidas judiciales también acusan graves deficiencias. 'Al tratar de incrementar el número de extranjeros impulsados, el Gobierno incurre en el error de pensar que siempre se puede expulsar a los extranjeros aunque delincan. Y no siempre es posible, porque muchas veces ellos alegan una nacionalidad que no es posible certificar o el país del que proceden no los quiere acoger', señala el parlamentario socialista Juan Fernando López Aguilar.
'Pero la peor medida del plan', añade López Aguilar, 'es la de hacer obligatoria la expulsión de extranjeros inculpados en delitos penados con penas menores de seis años. Eso supone un agravio comparativo con los delincuentes españoles que pagan con la cárcel lo que aquéllos sólo pagarán con la expulsión. Pero lo peor de todo es que en la práctica le estás diciendo a los extranjeros: barra libre para delinquir, siempre que te sentencien con menos de seis años de pena. Les sale lo mismo robar el bolso sin violencia que con una paliza siempre que se pene con menos de seis años'.
Este periódico intentó, sin éxito, contactar con fuentes de Interior para contrastar los datos ofrecidos por el PSOE y el Sindicato Unificado de Policía.
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