'El PNV está cometiendo el error de mezclar paz con soberanía'

El nuevo alcalde de Irún, el socialista José Antonio Santano, de 37 años, departía ayer en la antesala de su despacho con su antecesor, Alberto Buen.

Pregunta. El traspaso de poderes se ha puesto como ejemplo del 'cambio tranquilo'. ¿Ha sido ciertamente ejemplar el relevo?

Respuesta. Lo ha sido porque somos dos personas que compartimos un mismo proyecto político de ciudad y mantenemos una relación personal cordial. Ahora llega una persona nueva, de otra generación, pero en la misma línea que el anterior alcalde.

P. Los partidos de la oposición le han criticado por asumir la alcaldía para tomar ventaja y preparar las elecciones municipales.

R. Puedo entender que a la oposición le haya molestado, pero el cambio forma parte del juego político. El relevo es legal y legítimo, sobre todo cuando se ha hecho sin perjudicar los intereses de Irún.

'El PSE también habría roto el gobierno con el PP si María San Gil fuese concejal en Irún'

P. ¿Ha tenido Buen una despedida digna?

R. Cualquier despedida, después de 19 años como alcalde, nos hubiera parecido insuficiente. La que se ha producido me parece ejemplar, sobre todo porque ha sido él quien ha elegido el cómo y el cuándo.

P. ¿Cómo se observa la batalla electoral en Irún?

R. En Irún hay dos fuerzas políticas [la coalición PNV-EA y el PSE] muy igualadas y las elecciones serán reñidas, pero tengo una enorme confianza en el trabajo realizado. Las elecciones municipales son diferentes a otros comicios y la gestión va a ser un factor determinante para que la candidatura socialista obtenga de nuevo la victoria.

P. ¿Cuál va a ser el sello personal de Santano?

R. El nuevo estilo lo dan las personas, por supuesto, pero también el cambio generacional. Me interesa destacar lo que no va a cambiar, porque mi idea es sumar y construir sobre lo que ha está hecho. Quiero mantener valores como el diálogo permanente y la mano tendida.

P. ¿En el conflicto del Alarde, va a mantener una línea continuista, favorable a la privatización del desfile?

R. Me siento corresponsable de las decisiones que se han tomado hasta ahora. El Ayuntamiento siempre ha permitido celebrar un Alarde público en cumplimiento de las decisiones judiciales. Lo que pasa es que este año no han querido organizarlo. En todo caso, hay una realidad social muy fuerte en la ciudad que no se puede ignorar.

P. Usted es miembro de la Ejecutiva del PSE-EE. ¿Cómo analiza el liderazgo de Patxi López?

R. Son muy pocos meses para hacer una evaluación. Tengo la sensación de que en estos pocos meses no se han cometido errores y hemos mantenido el tipo.

P. Pero se les ha criticado por estar ausentes en determinados momentos del debate político.

R. En el caso de la ilegalización de Batasuna, la posición del PSOE y del PSE ha estado muy clara en todo momento. La mayoría de las veces la manifestaban José Luis Rodríguez Zapatero o Jesús Caldera, pero también han opinado líderes del socialismo vasco. El verano es un lapsus, y Patxi López retomará el debate político en pocos días.

P. ¿Se marcarán las distancias con el PP?

R. El PSE coincidirá con el PP en muchos temas, y con el PNV en otros muchos. Espero que en la lucha por las libertades y contra el terrorismo coincidamos con todos, pero todavía tenemos el objetivo de desgranar ante la sociedad vasca cuál es nuestro proyecto político. La idea es olvidarnos del PP y del PNV.

P. ¿Cómo conviven dentro del PSE las diferentes sensibilidades?

R. En todos los partidos debe haber pluralidad. No concibo una organización humana en la que todo el mundo piense igual; eso es ciencia ficción. A lo mejor puede pasar en el PP, donde funciona el ordeno y mando, pero tampoco eso significa que todos piensen igual en ese partido. En el PSOE existe mucha libertad de opinión y de discusión. Ahora estamos aprendiendo a hablar dentro de casa. La pluralidad es enriquecedora siempre que no dañe a la organización. En el PP también se irá produciendo una expresión de mayor pluralidad en cuanto Aznar vaya tocando el fin de su mandato, porque ha dirigido el partido con mano de hierro, lo que ha producido muchas frustraciones internas.

P. ¿Entre Odón Elorza y Nicolás Redondo, dónde se coloca?

R. Odón Elorza y Nicolás Redondo comparten muchas cosas, más de las que parece. Yo comparto cosas de ambos, aunque no me coloco en un justo medio. Creo que Elorza está siendo injustamente tratado y sometido a una presión y un acoso que no se merece para dañar sus aspiraciones políticas y las del PSE en la alcadía de San Sebastián.

P. Elorza no ha podido seguir gobernando con el PP, como sucede en Irún.

R. Es una cuestión de talantes personales, y probablemente nosotros también habríamos roto el gobierno si María San Gil fuese concejal en Irún.

P. ¿En qué se está equivocando el PNV?

R. Se confunde al buscar una solución nacionalista al problema vasco. Es un error mezclar paz y soberanía. No obstante, estoy entre quienes creen que el futuro se construye desde los lazos de entendimiento y los puentes, siempre desde unos mínimos que ahora no se dan.