Europa acoge con alivio el compromiso de EE UU de actuar en el marco de la ONU

Los dirigentes europeos, empezando por el alto representante de política exterior de la UE, Javier Solana, y el ministro francés de Exteriores, Dominique Villepin, acogieron ayer positivamente, con claras muestras de alivio, el compromiso de George Bush de actuar frente a Irak en el marco de la ONU. También la ministra española, Ana Palacio, que aplaudió con entusiasmo al presidente norteamericano, calificó su discurso de 'buena noticia sobre la que el Gobierno español se congratula'. La diplomacia árabe reaccionó, en cambio, con escepticismo.

Las distintas reacciones giraban en torno a dos frases muy concretas del discurso de Bush, que parecen sugerir vías de acción contrapuestas. La primera es 'mi nación trabajará con el Consejo de Seguridad de la ONU para afrontar nuestro desafío común'. La segunda, es la que cerró el discurso: 'Debemos defender nuestra seguridad y los derechos permanentes y las esperanzas de la humanidad. Por tradición y por voluntad propia, los Estados Unidos de América se alzarán y actuarán. Y ustedes, como delegados ante las Naciones Unidas, tienen el poder de actuar también'.

Los líderes europeos citados y el ministro británico de Exteriores, Jack Straw, esgrimieron la primera de esas frases, y alabaron el retorno de Estados Unidos a la Unesco tras 18 años de ausencia, como prueba de que Bush no dejará de actuar en el marco de la ONU. Fuentes diplomáticas palestinas, marroquíes y egipcias destacaron con desagrado que, con la segunda frase, el presidente norteamericano mantenía abierta la vía de una acción unilateral contra Irak. Según Palacio, el secretario general de la Liga Árabe, Amer Musa, que se entrevistó con la ministra española ayer, 'coincide en que el discurso de Bush representa un cambio notable y esperanzador'.

La ministra puntualizó que, 'si hace un mes alguien hubiera dicho tal día como hoy, o sea el 12 de septiembre, fecha en la que yo estaba en Estados Unidos, que la intervención del presidente Bush iba a ser en los términos que ha sido respecto de su compromiso con la ONU, anunciando la vuelta a la Unesco, y enfocando la cuestión del incumplimiento iraquí en el marco del Consejo de Seguridad, hubiéramos dicho que era un optimista. Bueno, pues ésa es la realidad'.

No había anoche reacciones de China ni de Rusia, que presumiblemente iniciará los juegos diplomáticos en el Consejo de Seguridad para que la promesa estadounidense de mantener el marco multilateral resulte un mero pretexto para realizar una acción militar decidida de antemano.

En el seno de la UE, cuyos ministros de Exteriores se entrevistarán mañana en Nueva York con el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, se va a plantear ahora el debate sobre si la intervención de la ONU en el tema de Irak debe concretarse en una sola resolución conminatoria para que Sadam Husein acepte el retorno de los inspectores o si será preciso un segundo pronunciamiento internacional para que se abra la vía del ataque.

El canciller alemán, Gerhard Schröder, reiteró ayer su oposición a cualquier operación militar contra Irak, pero desde el punto de vista de los Quince, la divergencia es más fácil de afrontar que en conflictos anteriores en los que hubo posiciones enfrentadas de Francia y el Reino Unido, ya que, a diferencia de esos países, Alemania no es miembro del Consejo de Seguridad. El consenso provisional alcanzado ayer por la mañana en una reunión de los Quince en Nueva York, tal y como quedó reflejado en el discurso ante la Asamblea del primer ministro danés y presidente de turno de la UE, Anders Rasmussen, se limita a que hay actuar en el marco de la ONU.

Villepin, tras afirmar que el discurso de Bush era 'plenamente compatible con los planteamientos franceses', insistió ayer en conferencia de prensa en que, en opinión de su país, y debido a la necesidad de mantener la cohesión de la coalición internacional contra el terrorismo, es fundamental que, en caso de un nuevo incumplimiento por Irak de las condiciones de la ONU, el Consejo de Seguridad emita una segunda resolución aprobando las medidas que se van a adoptar, entre las que Francia, precisó, no excluye las militares.

Javier Solana acogió también el discurso de Bush positivamente porque 'entra en la vía de la ONU, y se acerca a lo que en la UE hemos estado preconizando', aunque explica que es en la intervención multilateralista del secretario general, Kofi Annan, donde se siente 'como europeo, perfectamente reflejado'. Con respecto a las fases del proceso que se apunta, el alto representante europeo reconoce: 'Nos gustaría que hubiera una segunda resolución'. [Por otra parte, el primer ministro británico, Tony Blair, recibió ayer a los dirigentes de la oposición, como preludio de un debate extraordinario en el Parlamento el próximo día 24, en el que ha anunciado que presentará un 'dossier de pruebas' sobre el armamento iraquí, informa la agencia France Presse].