El PP tumba cuatro enmiendas de totalidad al 'decretazo' y busca el apoyo de CiU y CC

El Partido Popular rechazó ayer en solitario, y con la abstención de CiU y Coalición Canaria (CC), las cuatro enmiendas a la totalidad presentadas por la oposición al proyecto de ley en que el decretazo quedó convertido el pasado 13 de junio, cuando se convalidó su tramitación como proyecto de ley. El Congreso de los Diputados escenificó la imagen simétrica de aquel debate y aquella votación. CiU y CC se abstuvieron de nuevo y destacaron sus críticas a la reforma laboral que desató la huelga general del 20-J. Ambos coincidieron con el resto de la oposición en reclamar al Gobierno políticas activas de empleo para reducir el paro en lugar de, como resumió el PSOE, 'borrar parados del Inem'.

'Ustedes creen que la responsabilidad de estar en paro es del parado, nosotros creemos que hay también una responsabilidad colectiva que debe de asumirse con medidas no sólo protectoras, sino de estímulo a la cualificación y a la búsqueda de empleo de ese parado'. Esta frase del diputado socialista Jordi Sevilla resume la crítica general al decretazo de todos los grupos de la oposición, tanto los que defendieron la devolución del decretazo como quienes pretenden mejorarlo con enmiendas parciales.

El PSOE fue más allá y mantuvo que el proyecto de ley sólo pretende 'vaciar las cifras de parados del Inem, expulsando a los desempleados, y recortarles sus derechos y prestaciones'. Sevilla dijo no esperar nada de Zaplana, al que calificó de 'Pinocho' sólo preocupado por situarse en la carrera de la sucesión. Al exponer su 'alternativa', Sevilla defendió 'mejorar la empleabilidad de los trabajadores en desempleo'. Y sentenció que el Gobierno sólo se ha preocupado de 'rebajarles las prestaciones [de desempleo] y forzarles a que espabilen'. Cuando lo que 'debe hacerse' es 'mejorar los servicios públicos de empleo'.

CiU también defendió la necesidad de mejorar los servicios públicos de empleo para que ayuden a los parados a encontrar un nuevo puesto de trabajo. 'Esta reforma tiene mucho palo y muy poca zanahoria', aseguró Carles Campuzano, diputado de CiU, amparándose en un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que analizaba el proyecto. Campuzano relató que la OCDE recordó al Gobierno que 'de cada 100 euros' del PIB español se dedican 'a las políticas activas nueve céntimos, lejos de los 13 del Reino Unido, los 18 de Francia, los 34 de Alemania o los 25 de Holanda'. Esas políticas activas son las destinadas a ayudar a buscar una nueva ocupación al parado.

CiU, al igual que CC, recordó al Ejecutivo que sus enmiendas irán dirigidas a recuperar la protección por desempleo para los fijos discontinuos, los mayores de 50 años, y a devolver los salarios de tramitación. Es decir, a enmendar los elementos clave de la reforma. Ambos reclamaron al Gobierno que intente que 'este trámite parlamentario sirva para recuperar el diálogo social'.

El líder de IU, Gaspar Llamazares, vio imposible esa recuperación. Auguró un 'otoño tórrido' tras sentenciar que el rechazo del PP a las cuatro enmiendas de totalidad 'ratifica la ruptura del diálogo social'.