Aranda denuncia cambios de 'Juana la Loca' en la versión italiana

El director de cine español Vicente Aranda se dispone a iniciar una batalla judicial contra Enrique Cerezo, productor español de su película Juana la Loca, por los cambios introducidos sin su consentimiento en la versión italiana del filme, todavía sin estrenar en Italia. Aranda ha intentado inútilmente que Cerezo obligue al coproductor italiano Roberto de Girolamo a eliminar dichas modificaciones, que el director considera 'gravísimas', no sólo porque alteran la película, sino porque han sido hechas a sus espaldas y vulneran el contrato firmado con Cerezo, en noviembre de 2000, en Madrid, una de cuyas cláusulas señala: 'Tanto el trabajador como la empresa se comprometen a dilucidar las cuestiones técnico-artísticas de común acuerdo'.

'El productor italiano reconoce que hizo los cambios, pero me dice que así está mejor'

'Sin advertirme de nada, este señor ha cambiado el final de la película, y ha sustituido un plano por otro'. Aranda explica con amargura que Cerezo, aun apoyando sus quejas, no ha conseguido resolver el problema. 'Me están tratando de una forma intolerable', dice el director, que está decidido a recurrir a todas las instancias para que se impida este atropello. 'Lo peor es que el productor italiano reconoce que ha hecho esos cambios, pero me dice que así la película está mejor, porque él tiene muy buen gusto'.

Aranda comprobó con horror, cuando acudió al pase de la película en Roma, el 19 de junio pasado, que el final, un fundido suave en el que se escucha en off la voz de Juana anciana, había sido sustituido por una voz en off masculina. Antes, había asistido ya con indignación a la alteración de uno de los planos. 'Han suprimido un plano en la secuencia del baile de Aixa', explica, 'sustituyéndolo por una prolongación del plano de la actriz italiana, a despecho de que la secuencia resulte incoherente'. Eso sin contar con que el orden en los títulos de crédito había sido alterado a favor del coproductor italiano y los dobladores.

Con todo, lo más llamativo para Aranda fue comprobar que, como guionista del filme, en lugar de figurar Antonio Larreta junto al suyo propio, aparecía el de la hija del coproductor italiano, Bárbara de Girolamo. Ante sus protestas, De Girolamo se disculpó alegando que la supresión de Larreta había sido un error de titulación, 'pero se empeña en mantener a su hija como coguionista, aunque en tercer lugar'.

'Es un atropello, pero no puedo denunciar al productor italiano porque yo sólo he firmado un contrato con Cerezo que, a su vez, tiene un contrato de coproducción con los italianos', añade. El director se muestra dolido también con la actitud 'evasiva' del Ministerio español de Cultura. Después de todo, existe un convenio de coproducción entre España e Italia que debería ampararle, opina. Este periódico intentó sin éxito ponerse en contacto con los productores.