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La Diputación vizcaína concede ayudas de 33 millones por las inundaciones

Exime a los afectados del pago de los principales impuestos de 2002

La Diputación de Vizcaya ha aprobado ayudas por 33 millones de euros para reparar los desperfectos en bienes públicos y resarcir a los vecinos damnificados. La mayor parte, 30 millones, se destinarán a arreglar las infraestructuras y el resto son medidas fiscales, como la exención de los impuestos del IBI e IAE a los perjudicados. Con esta previsión de ayudas, los daños por las riadas de agosto se acercarían a los 40 millones.

Al día siguiente de las inundaciones del pasado 26 de agosto, que afectaron mayoritariamente al litoral vizcaíno, la Diputación calculó los desperfectos en las 19 carreteras afectadas en 14,5 millones de euros. Ayer se conoció la evaluación de los daños en los bienes municipales, como carreteras, redes de abastecimiento, canalizaciones, mobiliario urbano, playas o edificios. Los desperfectos ascienden a 9,7 millones en 17 municipios (Amorebieta, Mungia, Bakio, Bermeo, Sukarrieta, Mundaka, Busturia, Gernika, Elantxobe, Arrieta, Gamiz-Fika, Errigoiti, Larrabetzu, Forua, Morga, Fruiz, Maruri-Jatabe) damnificados y casi la mitad de los daños, 4 millones de euros, se centran en las canalizaciones y correcciones de los cauces de los ríos. Por localidades, Bermeo es la más dañada con 3 millones de euros, seguida de Bakio, con 2,3; Mungia, con 1,3 y Amorebieta con poco más de un millón de euros.

Además, según los datos aportados por los municipios, han sufrido daños por las riadas un total de 459 viviendas y lonjas, 365 comercios, 342 vehículos (aunque el Consorcio de Compensación de Seguros tenía registrados el pasado jueves 411) y 35 industrias.

Los 30 millones de euros de créditos extraordinarios, que saldrán de las arcas forales, se dedicarán a reparar los bienes públicos, desde carreteras e infraestructuras municipales a la agricultura. Junto a ello se han habilitado medidas fiscales destinadas a los particulares, como la exención a los damnificados del IBI (Impuestos de Bienes Inmuebles), el IAE (Impuestos de Actividades Económicas) y del pago fraccionado del impuesto de la renta de este año. Además se ampliará, siempre para los damnificados, el plazo para las deudas tributarias y se minorará en 1.000 euros el impuesto de vehículos para quienes adquieran uno nuevo en sustitución del dañado.

Con el cálculo de la Diputación y los 6,5 millones de euros barajados por el Consorcio de Compensación de Seguros, que se encarga de las indemnizaciones a los particulares, los daños por las riadas oscilarían entre los 35 y 40 millones.

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