Concluye en La Haya la primera parte del juicio contra Milosevic

Siete meses después de haberse convertido en el primer jefe de Estado de la historia juzgado por genocidio, Slobodan Milosevic, ex presidente serbio, afrontará mañana ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPI) la conclusión del expediente sobre lo ocurrido en Kosovo entre 1998 y 1999, la primera parte del proceso seguido contra él por los crímenes cometidos también en Bosnia (1992-1995) y Croacia (1991-1995). Milosevic ha demostrado ser capaz de defenderse en solitario aferrándose a la teoría de que fue atacado injustamente por la OTAN. La acusación ha debido emplearse a fondo para demostrar su responsabilidad en la muerte de 10.000 kosovares albaneses así como la deportación de 800.000.

Desde que Milosevic se sentara en el banquillo el pasado 12 de febrero, ha tratado de desacreditar a un tribunal cuya legitimidad no reconoce. De la fiscal jefe, Carla del Ponte, ha llegado a decir que ha pactado ya la condena que le será impuesta con Londres y Washington. Pero los testigos que han desfilado, desde paisanos albaneses y políticos a diplomáticos y periodistas, tienen un denominador común: señalan al ejército serbio, y no las bombas de la OTAN, como responsable de los crímenes de guerra y contra la humanidad por los que se juzga a Slobo.