Un atraco demasiado perfecto

Ha sido un atraco perfecto. No hubo muertos ni sangre ni forcejeo. Tan perfecto que ha levantado una sospecha mayúscula: los atracadores no vinieron desde fuera, sino que estaban ya dentro del banco. Más de tres millones de euros han sido robados del Banco Central de los Estados del África del Oeste (BCEAO) el pasado martes en Abiyán, la capital económica de Costa de Marfil. La sede de ese banco de los bancos, que emite las divisas y centraliza las reservas de los ocho países de la Unión Monetaria Oesteafricana (UMOA), es un verdadero búnker. Construido sobre una explanada, está protegido por un muro de tres metros de alto, gruesas verjas automáticas y cámaras de vigilancia, según la agencia France Presse. Pero los ladrones han burlado uno tras uno los controles de seguridad de esa fortaleza. Mejor dicho: se trata del 'atraco del siglo', en palabras de Fraternité Matin. Este periódico local recogía estos días en primera página, junto con el diario Notre voie, la historia del atraco.

'¿Cómo el Banco Central puede contratar a personas que tienen antecedentes?'

Los tres ladrones penetraron en el recinto del BCEAO con un todoterreno, robado pocos días antes. La mátricula falsa del coche, hallado luego por la policía, imitaba la de los vehículos de la Presidencia de Costa de Marfil, que suelen venir a recoger efectivo, y les permitió pasar desapercibidos. Entrar en el edificio no les resultó más difícil, pues contaban con complicidades desde dentro. Sia Popo Prosper, un vigilante de 39 años que fue grabado por una cámara de seguridad, 'dejó las puertas abiertas después de que pasara un vehículo de transporte de fondos y se embarcó luego con los cómplices y el botín', aseguró la gendarmería a France Presse. Los atracadores llevaron 15 de los 23 sacos de billetes destinados a bancos de Abiyán. No cabían más en el coche.

El atraco duró un cuarto de hora. Pero nadie vio nada. El director del establecimiento que dispone de una pantalla de control no reaccionó. Los vigilantes del BCEAO encargados de las otras cámaras no activaron el sistema de alarma, que está en conexión directa con la policía. Los dos agentes de la policía nacional presentes se dieron cuenta muy tarde, apenas para liberar a los empleados que los esbirros de Prosper habían encerrado en los servicios. 'No hubo fallo del sistema de seguridad', confirmó la gendarmería: fallaron los vigilantes.

Prosper, que habría huido al este del país, hacia Ghana, se ha convertido en el sospechoso número uno. Este siniestro personaje mantenía estrechas relaciones con la cúpula del Banco Central. Después de ser despedido de la agencia regional del BCEAO de la localidad de Man hace 10 años por malversación de fondos, fue reintegrado en Abiyán. Su director, Lacina Bakary, le pedía que le cuidara su casa cuando se ausentaba del país. El BCEAO, que acaba de celebrar sus 40 años de existencia, se niega a contestar a las preguntas.

En Costa de Marfil, primer productor mundial de cacao, el BCEAO es todo un símbolo. El atraco, más allá de los problemas de seguridad que revela en ese país de 16 millones de habitantes, 'denota la ligereza de los servicios de seguridad y de gestión del BCEAO', acusa Jean-Noël Koffi, un economista citado por Fraternité Matin. '¿Cómo el Banco Central puede permitirse contratar a personas que tienen antecedentes?' El país podrá recuperar el dinero gracias a los seguros, pero no la confianza de los inversores.

Cuatro empleados del BCEAO han sido detenidos. Total: los atracos perfectos nunca lo son. En el de la película de Stanley Kubrick tampoco se salvaban los ladrones: terminaba con un baño de sangre.