Hallado el cadáver mutilado del físico ruso que reciclaba los residuos del 'Kursk'
El cadáver del científico nuclear ruso Serguéi Bajválov apareció ayer descuartizado en la ciudad siberiana de Krasnoyark en un episodio que tiene todos los ingredientes de una novela de espionaje. Considerado por la legislación rusa como una 'persona portadora de altos secretos de Estado para la seguridad nacional', la empresa que dirigía Bajválov, de 47 años, era la encargada de reciclar los residuos del submarino nuclear Kursk, hundido hace dos años en el Ártico.
Desaparecido hace 10 días tras abandonar su casa con un visitante a quien la mujer de Bajválov no conocía, la policía cree que el asesinato del físico puede estar relacionado con las actividades de su empresa.
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