Taurus contrata a 27 trabajadores chinos para cubrir el aumento de demanda de la campaña de Navidad

La empresa catalana de pequeños electrodomésticos Taurus ha contratado para sus plantas de Oliana y Organyà (Alt Urgell) a 27 trabajadores chinos, la mayoría originarios de una ciudad cercana a Shanghai, pero que ya trabajaban con anterioridad en Cataluña, para incorporarlos a las plantillas de estos centros de producción.

La firma Taurus ha tenido que recurrir a una empresa de trabajo temporal después que hayan resultado infructuosos los diversos llamamientos para cubrir su oferta laboral que hizo tanto a sindicatos como a ayuntamientos de la comarca (Alt Urgell), que tiene un escaso índice de paro. Taurus ofreció recolocar a parte de la plantilla de la multinacional norteamericana Lear cuando ésta decidió cerrar su planta de cables en Cervera.

Antonio García, gerente industrial de Taurus, afirma: 'El hecho de que sean chinos no responde a ningun motivo en especial, sino a que después de anunciar en toda la comarca la necesidad de mano de obra, tan sólo se pudo cubrir una parte, por lo que recurrimos a una ETT. Ella nos ha facilitado esta mano de obra, que ya se encontraba en otras zonas de Cataluña, garantizando que se trata de trabajadores legales, además de una más fácil adaptación al entorno'. Este grupo de trabajadores chinos llegó la semana pasada -15 en la factoria de Organyà y 12 en Oliana- y 'se están adaptando sin problemas, porque a la mayoría les gusta más la vida de pueblo que la de una ciudad como Barcelona, donde algunos habían trabajado'.

La empresa de pequeños electrodomésticos registra un aumento de la demanda de hasta el 45% en las últimas semanas del año, con motivo de la campaña de Navidad. De momento, a los trabajadores se les han extendido contratos temporales de tres o cuatro meses, aunque 'no se descarta que si continúa la tendencia de incremento de las ventas, la empresa decida prorrogar la continuidad de algunos de estos trabajadores, ante la necesidad de mano de obra', añade García.

Los trabajadores, que desempeñan el mismo trabajo que sus compañeros en la cadena de montaje, tienen edades comprendidas entre 20 y 40 años, y existe un porcentaje similar de mujeres y de hombres, según afirma el gerente industrial de la empresa.

Los responsables de la empresa Taurus, una firma que cuenta con una plantilla total de unos 360 trabajadores, han dedicado dinero e imaginación para facilitar la integración del colectivo de trabajadores, tanto en el aspecto laboral como social, en las dos poblaciones del Alt Urgell donde tiene sus plantas. La mayoría de ellos no sabe ni catalán ni castellano, de modo que se ha contratado a una intérprete china, que no sólo les traducirá las instrucciones de trabajo, sino que les dará clase de los dos idiomas para facilitar su integración en el país.

Otro problema que se debía resolver era el alojamiento. La empresa ha facilitado varios pisos en Organyà en los que han podido acomodarse algunos de los trabajadores temporales contratados. Eso les permite 'hacer sus compras y sus comidas y vivir con normalidad entre la población', explica García. En el caso de Oliana se les ha alojado provisionalmente en las dependencias del albergue, a la espera de que pase el verano y algunos pisos se desocupen, explica el gerente industrial de Taurus.

Esta empresa atravesó por una fuerte crisis hace algunos años, por lo que la Generalitat tuvo aportar 20,7 millones de euros e incorporarse a su accionariado hasta junio del año 2001, fecha en la que vendió el 48% de su capital por cuatro millones de euros a los empresarios Ramon Térmens y Jorge Tornini, que ya controlaban el resto del capital.