Las fuertes lluvias se trasladan a Vizcaya e incomunican cinco municipios de la costa

Las fuertes lluvias persistieron en el País Vasco por segundo día consecutivo, pero cambiaron los damnificados. Si el domingo San Sebastián y Zumaia sufrieron las inundaciones, ayer el problema se trasladó a la costa vizcaína. Cinco municipios -Bermeo, Gernika, Mundaka, Bakio y Mungia- quedaron incomunicados durante gran parte de la mañana debido, fundamentalmente, a las crecidas de ríos y arroyos que atraviesan estas localidades.

Pese a las amplias áreas anegadas por las aguas, no hubo ningún herido aunque sí daños materiales en vehículos arrastrados y comercios y bajos de edificios anegados. Los problemas, que se iniciaron a primeras horas de la mañana, se fueron solucionando según transcurría la jornada y bajaba la marea, aunque la situación de alerta se mantuvo. La parte más baja de Mungia estuvo inundada toda la mañana y en Bermeo el agua alcanzó casi dos metros de altura en el casco urbano.

La Dirección de Meteorología y Climatología del Gobierno vasco advirtió que 'pueden seguir registrándose precipitaciones moderadas y localmente fuertes' en puntos de Vizcaya y Guipúzcoa y, según las previsiones, la situación no mejorará hasta el jueves. Meteorología explicó las fuertes lluvias debido a un embolsamiento de aire frío a más de 5.700 metros de altura que se encuentra estancado 'y no se desplaza prácticamente nada'.

Las precipitaciones afectaron también al transporte público, especialmente a las líneas de Euskotren en la costa vizcaína. A primeras horas de la mañana el servicio de ferrocarril entre Amorebieta y Bermeo estuvo suspendido, aunque para la tarde sólo quedaba por restablecerse la comunicación férrea entre Mundaka y Bermeo debido a diversos desprendimientos de tierras en las vías.

En Guipúzcoa, a causa de un desprendimiento en el barrio de Añorga, la línea de Euskotren permaneció interrumpida toda la jornada entre las estaciones de San Sebastián y Usurbil y de la capital donostiarra a Lasarte. La compañía informó que es previsible que la suspensión se mantenga hasta última hora de hoy.

El temporal sorprendió a los vizcaínos con las primeras luces del día. El área de Bakio, Bermeo y Mundaka fue la afectada en un primer momento, pero el problema se fue trasladando luego más al interior y alcanzó a localidades como Gernika, Amorebieta y Mungia. En todos estos municipios el agua anegó calles y travesías y provocó inconvenientes a más de 70.000 personas que residen en estas comarcas.

Las comunicaciones por carretera quedaron cortadas rápidamente y, a primera hora de la mañana, no se podía transitar desde Gernika a Bermeo y de esta localidad a Bakio. Además, la villa foral vio interrumpida a media mañana su acceso por carretera hacia Bilbao por una gran a la altura del municipio de Muxika. En Bermeo, el agua alcanzó los 180 centímetros de altura y en una de sus iglesias los bancos permanecían flotando a mediodía. Amorebieta también estuvo unas horas con su zona más céntrica anegada y Mungia -que siempre suele tener problemas con las lluvias debido al río Butrón, que atraviesa la localidad- fue uno de los municipios más afectados con calles, comercios y vehículos dañados por la fuerte tromba de agua.

La autopista A-8 se vio igualmente perjudicada. La salida al barrio de Erletxes estuvo cortada a media mañana debido a una gran balsa de agua formada en la rotonda de la carretera nacional que une Bilbao y San Sebastián.

La situación se fue normalizando para el mediodía. A últimas horas de la tarde, según los datos aportados por el Departamento de Interior, había tres carreteras cortadas en el País Vasco: la BI-3101, entre Bakio y Bermeo, la BI-2120 entre Mungia y Plentzia -que se vio anegada con la pleamar de la tarde- y la GI-3440, que une Lezo y Pasaia. Precisamente en Guipúzcoa ayer no hubo problemas por el temporal, ya que 'en los puntos que llueve lo hace débilmente', informó la Dirección de Meteorología.

Mejora en Guipúzcoa

San Sebastián y Zumaia, las localidades más afectadas por el temporal de la tarde del domingo, que dañó a bajos de edificios y obligó al desalojo de 11 personas, no sufrieron nuevos contratiempos. El alcalde donostiarra, Odón Elorza, informó que los bomberos realizaron cerca de 80 intervenciones el pasado domingo. Los barrios más damnificados fueron los de Loiola, Añorga Txiki y Herrera, y las calles Jai Alai y Duque de Mandas. Elorza anunció que el Ayuntamiento estudiará todas las actuaciones pendientes de ejecutar para evitar daños de futuras inundaciones y aseguró que la actuación de los bomberos, Policía local y la Ertzaintza evitó que se produjeran 'grandes problemas'.

Pese a los inconvenientes de comunicación viaria y los importantes daños materiales en lonjas y comercios, no hubo situaciones de riesgo personal en las localidades vizcaínas afectadas. Únicamente los bomberos de la Diputación rescataron a cuatro personas que habían quedado aisladas en dos caseríos de la zona de Mungia.

La Dirección de Meteorología y Climatología del Gobierno aseveró que la inestabilidad proseguirá hoy y mañana y explicó lo ocurrido debido al viento norte persistente 'con aporte de humedad suficiente para producir inestabilidad si en altura existe aire frío'. Dado que a 5.760 metros de altura se mantiene una bolsa de aire frío que se encuentra estacanda, se registran chubascos fuertes.