Cuarta muerte en un mes en la construcción del AVE en Cataluña

Las obras de construcción del tren de alta velocidad (AVE) fueron ayer el escenario de una nueva víctima mortal, la cuarta en el último mes. Es el segundo siniestro mortal en Lleida y el decimosexto ocurrido en Cataluña, desde el 15 de julio pasado.

Construcción y subcontratación otra vez van de la mano. El operario fallecido trabajaba para la empresa Cimlet, contratada por Casersa, adjudicataria, a su vez, de las obras de remodelación del AVE en Lleida. El operario José G. M., de 48 años, murió desnucado al chocar la cesta elevadora en la que se encontraba con una viga metálica de 30 metros. De acuerdo con los primeros datos de la investigación abierta por la Inspección de Trabajo, la víctima no llevaba el casco reglamentario. 'Sólo llevaba la pantalla de soldar, lo que hace imposible llevar casco al mismo tiempo', señalaron fuentes sindicales.

Las centrales UGT y CC OO culparon a la construcción del AVE de esta cuarta muerte. Jaume Sellés, de CC OO, afirmó que el tren de alta velocidad 'es el paradigma de las subcontrataciones, de la precariedad laboral y de los trabajos hechos a destajo'. Ayer, precisamente, la Generalitat puso en marcha la inspección continua en estas obras debido a su alta siniestralidad.

El Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), promotor de estas obras, deslindó la responsabilidad de Renfe, puesto que el siniestro se produjo en la remodelación de la estación de Lleida. Por su parte, los Mossos d'Esquadra señalaron las obras del AVE como escenario del siniestro.