Desde Johannesburgo

Comienza hoy en Johannesburgo la Cumbre Mundial de la Tierra auspiciada por la ONU, mientras que el Foro Social tuvo su puesta de largo el pasado viernes con un festival en el Estadio Central con la participación del presidente de la Republica Surafricana, Thabo Mbeki. En su alocución Mbeki desgranó la agenda de la cumbre (agua, salud, energía, agricultura y pobreza), poniendo especial acento en la erradicación de la pobreza, discurso contestado desde el publico con gritos de 'tenemos hambre ahora'. La respuesta presidencial en este peculiar diálogo colectivo fue pedir que se pasase de las palabras a los hechos, y es precisamente esta anécdota la que mejor ilustra las expectativas y el estado de ánimo de los que participamos en esta cumbre.

Tanto entre los delegados del foro social como entre las delegaciones gubernamentales y funcionarios de la propia ONU, el escepticismo es el sentimiento predominante. Se comenta incluso que solo un 'milagro' de última hora podria salvar la cumbre. La adopcion de acuerdos de trascendencia ambiental con caracter vinculante para los gobiernos se ve muy lejos, o no se ve. Convencidos de que es la representacion de una farsa, una parte de las organizaciones sociales está apostando por interrumpir la Cumbre Oficial, entre ellas ONGs del mismo Johannesburgo y de su zona mas referencial, Soweto. De hecho, los prolegómenos de la cumbre han venido precedidos por la detencion de 72 activistas del movimiento de los sin tierra surafricanos, que protestaban por los desalojos forzados llevados a cabo por el gobierno provincial como medida profiláctica de cara a la cumbre.

Mientras tanto, el calendario sigue adelante con multitud de foros paralelos, sectoriales, convocatorias de movilizacion y la llegada creciente de delegaciones. Aun así, haciendo balance de estos 10 años, la participacion de los movimientos sociales en el proceso preparatorio de la Cumbre Oficial de Johannesburgo ha sido muy inferior al desarrollado en Río de Janeiro.