Un hombre se da a la fuga tras asesinar a su mujer a puñaladas en Basauri

Una mujer de 35 años murió el pasado viernes en la localidad vizcaína de Basauri después de que, al parecer, fuera apuñalada por su pareja tras una disputa, según informó un portavoz de la Ertzaintza. El presunto agresor, que le asestó varias puñaladas en el pecho y en el cuello, algunas mortales de necesidad, se dio a la fuga antes de que llegara la policía vasca al domicilio. Fuentes de este cuerpo señalaron ayer que continúan las investigaciones para encontrar al hombre, de unos 40 años, y para esclarecer el suceso. Tanto el presunto agresor como la víctima son de etnia gitana.

El Ayuntamiento de Basauri ha convocado una concentración para mañana en protesta por este asesinato. El alcalde del municipio, Rafael Ibargüen, pidió ayer a la ciudadanía que participe en el acto de protesta y negó que el municipio sea conflictivo. Ibargüen insistió en que, cuando se tenga conocimiento de casos de malos tratos, éstos sean denunciados.

Al parecer, el pasado mes de marzo la víctima, madre de dos hijos de uno y tres años, que han quedado bajo la tutela del servicio de menores de la Diputación de Vizcaya, fue ingresada en el Hospital de Galdakao por presuntos malos tratos. Sin embargo, no presentó denuncia y, aunque la Ertzaintza abrió diligencias para investigar los hechos, no se tomó ninguna medida.

Fuertes palizas

El suceso que el viernes acabó con su vida se produjo sobre las ocho y media de la tarde en su casa de la calle Baskonia de Basauri, cuando particulares alertaron a la policía vasca de la presencia de una mujer herida por arma blanca. Varias patrullas se desplazaron al lugar y comprobaron que la mujer había sido apuñalada, aunque el agresor se había dado a la fuga.

Los equipos sanitarios no pudieron hacer nada por salvar la vida de la mujer, que presentaba varias puñaladas en el pecho y en el cuello, y falleció en el propio domicilio, en un inmueble conocido en Basauri como 'la casa de los gitanos'. En esa casa residía la pareja desde hace diez años.

Una vez más, se trata de una muerte anunciada. Los vecinos confirmaron que el hombre propinaba fuertes y frecuentes palizas a la mujer, a la que daba incluso 'patadas en la cara', según recoge el diario El Correo.

Una vecina de la mujer asesinada aseguró ayer que la fallecida estaba atemorizada y agregó que 'ha sido siempre una víctima' de su compañero sentimental, según señala Europa Press. Además, dicha vecina reconoció que en el barrio 'sabíamos que estaba maltratada porque muchas veces se le ha visto la cara marcada', aunque dijo desconocer si la fallecida había interpuesto alguna vez denuncias por malos tratos contra su pareja. Insistió en que la mujer 'era una bella persona'. Al presunto agresor, la vecina le calificó de 'sinvergüenza'.