Navarra sufre una oleada de robos de paneles solares por parte de bandas organizadas
Los paneles robados están valorados en más de 153.000 euros
Bandas organizadas de delincuentes han robado en los dos últimos meses 221 paneles solares instalados en distintos puntos de Navarra. Las alarmas han saltado y el Gobierno de Navarra ha decidido contratar seguridad privada para el Centro Integral de Formación Profesional en Energías Renovables, un inmueble educativo que se construye en Imárcoain y cuyos paneles han sido robados en dos ocasiones consecutivas.
Navarra es la comunidad española con mayor potencia fotovoltaica conectada a la red eléctrica, con 1.450 kilovatios de potencia de los 3.000 existentes en España y una superficie de paneles de 8.514 metros cuadrados a finales del año pasado. La empresa Aesol ha promovido un centenar de instalaciones solares pertenecientes a pymes y particulares por toda la comunidad, además de la planta de Tudela, de 1.200 kilovatios, que es la mayor de España.
La empresa Aesol, participada por Iberdrola, Energía Hidroeléctrica de Navarra, Corporación Caja Navarra y pequeños accionistas, además, promueve la instalación de seiscientas huertas solares en el medio agropecuario.
Sin embargo, el desarrollo de esta energía limpia se está viendo amenazado por una oleada de robos de los caros paneles que aprovechan la energía solar para convertirla en energía eléctrica o calentar el agua. Los que se han sustraído estos dos meses en Navarra suman un valor de 153.000 euros.
El primero en reaccionar ha sido el Ejecutivo de UPN, que ha decidido destinar 27.600 euros para contratar seguridad en el centro de enseñanzas oficiales en energías renovables que se construye en Imárcoain, junto a Pamplona, después de que los ladrones se encaramaran en dos ocasiones consecutivas al tejado del inmueble y arrancasen un total de 52 paneles solares instalados en él.
Los ladrones se llevaron semanas atrás los paneles de solares de dos estaciones de control del gasoducto procedente de Lacq (Francia) ubicadas en la localidad ribera de Falces. Robaron sesenta paneles la primera vez y 37, la segunda. En la localidad de Pueyo, veinte kilómetros al sur de Pamplona, la banda robó los 72 paneles solares instalados en las piscinas municipales.
Según la información que manejan Policía Nacional y Guardia Civil, la autoría de los robos puede atribuirse a una o más bandas organizadas que vende las instalaciones fotovoltaicas en otros puntos de España.
El mercado de la energía solar ha crecido mucho en los últimos años en todo el país, fundamentalmente en las colonias de chalés unifamiliares y adosados que rodean los núcleos urbanos. El riesgo inminente es que se vean afectadas todo tipo de instalaciones fotovoltaicas, que hasta ahora carecían de cualquier tipo de vigilancia y que ello pueda frenar los planes de expansión de este tipo de energía renovable.
La versatilidad técnica de los últimos equipos permite utilizarlos en muchos puntos aislados del medio rural o urbano y hoy en día pueden verse placas solares en carreteras, caminos o ciudades. Ese aislamiento favorece el trabajo de los ladrones.
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