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Aste Nagusia
Columna
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La mudanza de las 'txosnas'

Si se cumplen los planes del Ayuntamiento de Bilbao de construir un aparcamiento subterráno bajo el paseo del Arenal, los que el año que viene se acerquen al corazón del espacio festivo a tomarse un kalimotxo, se encontrarán con las excavadoras. '25 años llevando la fiesta a la calle y ahora, a cambiarnos de sitio'. La que habla es Maite Pérez, de la comparsa Pinpilinpauxa y hace referencia a que, probablemente, las más de 20 txosnas que cada año se colocan en el Arenal deberán cambiar de emplazamiento la próxima Aste Nagusia.

'Todavía no hay nada concreto, pero es casi seguro que el año que viene no estaremos aquí en el recinto', dice Maite, con un gesto de resignación. Y es que la comparsa a la que pertenece cumple este año, como la Semana Grande bilbaína, 25 años.

El símbolo de Pinpilinpauxa es una mariposa y la comparsa se manifiesta abiertamente por la libertad sexual. Su txosna es conocida popularmente como la del transformismo, ya que sus shows y espectáculos son de sobra conocidos en la Aste Nagusia. Maite señala que cada año hay más gente, sobre todo, a partir del Día grande y en el segundo fin de semana. 'A la gente le gusta estar en la calle y sabe que, durante las fiestas, las txosnas son para bailar y pasarlo bien'.

Coincide con ella Nerea, una asidua a las fiestas, que cada año en Semana Grande prefiere los locales de las comparsas a los bares: 'Aprovechando que es verano, es más divertido estar en los locales abiertos, porque estás fuera y no hace tanto calor; además, están cerca de los conciertos y del Casco Viejo'. Nerea piensa que si cambian las txosnas de sitio, las fiestas ya no serán lo mismo.

Los lugares que se barajan para la posible reubicación de las txosnas son Miraflores o, incluso, el paseo de Abandoibarra, lugares bastante más alejados del centro. 'Las comparsas son el corazón que lleva la sangre a las fiestas', explica

nder, de Sin Kuartel. Su txosna está al lado de la de Pinpilinpauxa, junto a la parada de Bizkaibus.

Las dos comparsas suelen, además compartir música; más que nada, para no pisarse la una a la otra, comenta a Ander. Su color es el amarillo, que simboliza el antimilitarismo, que es la causa que apoya Sin Kuartel.

'La gente que se acerca a nuestro local, sabe que viene a divertirse', señala Ander. De hecho, si la gente se fija, se da cuenta de que el espacio en el que se mueven las personas que sirven las bebidas es más grande de lo normal. 'Queremos que sea grande para que también ellas puedan bailar y divertirse. Sobre todo, eso, divertirse', afirma Ander, quien asegura que la relación con los vecinos que viven en el Arenal es buena. 'Creo que ya tienen asumido que son nueve días de fiesta y alboroto, así que, a veces, hasta se unen'.

En esto coinciden Pinpilinpauxa y Mamiki, la comparsa feminista. Las componentes de Mamiki añaden que incluso la relación con los bares de la zona es buena. 'Si nos quedamos sin alguna bebida, no hay ningún problema en ir a pedirsélo', dice una comparsera. Y puede que entre hoy y mañana, los dos últimos días de la Aste Nagusia, hayan tenido que darse varios paseos ante la avalancha de gente que llena el recinto, en lo que puede ser el último año de las txosnas en el Arenal.

APUNTE

Entre el recinto festivo del Arenal y la plaza de Abando hay en esta Semana Grande casi 30 'txosnas'. Un amplio recorrido para degustar 'kalimotxos' y bocatas de lomo, y divertirse hasta que se acabe la fiesta mañana a las 24.00.

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