Las aguas residuales amenazan la posidonia del litoral de Alicante

Los colectores de aguas residuales y los vertidos contaminantes de la ciudad de Alicante amenazan las praderas de posidonia -el ecosistema marino equivalente a los bosques en el hábitat terrestre- del litoral alicantino y de la isla de Tabarca, según denuncia Adena. Los ecologistas apuntan a los vertidos de los dos emisarios de la playa de L'Albufereta como causa de la degradación marina. La saturación de la depuradora de la zona propició el lunes la aparición de una gran mancha de espuma.

La posidonia oceánica, el ecosistema más productivo del Mediterráneo, es una planta que vive a unos 50 metros de profundidad. Sus praderas no sólo son la principal fuente de oxigenación del mar, sino que mantienen el equilibrio sedimentario en el litoral, frenan el oleaje y, por tanto, la erosión de la costa. Además, son el hábitat de numerosas especies de plantas y de animales marinos.

Un último informe elaborado por Adena revela que el 78% de las praderas de posidonia oceánica del litoral mediterráneo está en regresión. La organización considera el vertido al mar de aguas residuales de la capital una de las causas primordiales de la regresión. A esta degradación contribuye también, según la entidad, la regeneración de playas con arena del fondo marino. Adena critica a la Administración por 'empeñarse' en regenerar las playas artificiales, concebidas por el 'afán urbanístico', y que cíclicamente los temporales engullen. 'Cuando son naturales, la propia dinámica del litoral las vuelve a restablecer'. La creación de playas artificiales, abunda Adena, acarrea la construcción de rompeolas o espigones de protección. Estos elementos alteran la dinámica del litoral, ya que actúan como barrera de las corrientes naturales.

Un caso paradigmático es la playa de Santa Pola (Baix Vinalopó). En tan sólo dos meses, la playa desapareció en dos ocasiones como consecuencia de los temporales registrados los pasados meses de noviembre y enero, por lo que fue necesaria su regeneración con arenas del fondo del mar. Adena basa su oposición a la regeneración de este tipo de playas en que se emplea arena del fondo del mar obtenida en puntos poco profundas y próximos a praderas de posidonia.

El director general de Costas y Aguas del Ministerio de Medio Ambiente, José Trigueros, expresó su desacuerdo con la postura de Adena, durante el I Foro Europeo sobre la gestión del litoral celebrado en abril en La Vila Joiosa. Trigueros aseguró, entonces, que regenerar una playa con arena, si se realiza con todas las condiciones ambientales, no solamente es beneficioso sino que permite proteger las posidonias.

Frente a este argumento, Adena sostiene que la regeneración de playas no puede realizarse en cualquier zona y sin un informe previo de impacto medioambiental.