El presidente de Brasil favorece a Lula sobre los demás candidatos

La reunión del lunes entre el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, y los cuatro candidatos más importantes que están disputándose su sucesión dejó abierto un misterio. Sólo con el candidato de la izquierda Luis Inázio Lula da Silva, Cardoso realizó la segunda parte de la cita a puerta cerrada, los dos solos, sin testigos. Ambos líderes hablaron durante unos 20 minutos, sin la presencia de los asesores de las dos partes, al contrario de lo que ocurrió en las entrevistas con los otros tres aspirantes presidenciales. ¿Qué se dijeron? Cardoso ha vencido a Lula en las dos últimas elecciones presidenciales, y esta vez que no se presenta, Lula tiene muchas posibilidades de ganar.

El diario O Globo escribió ayer enigmáticamente en su primera página: 'El motivo de tal deferencia [con Lula] sólo lo conocen las paredes del despacho privado del presidente, y quizás sólo la segunda vuelta de las elecciones lo podrá desvelar'. Se refiere el importante diario a la posibilidad de que Cardoso, ante el temor de que Ciro Gomes, el candidato más imprevisible de estas elecciones, pueda acabar ganando la carrera, haya prometido a Lula votarle en el segundo turno si su candidato José Serra se quedara por el camino.

Alianza para la sucesión

Y es que el presidente Cardoso sabe muy bien que con Lula, además de asegurar para el país una sucesión más tranquila, él podría seguir teniendo un gran protagonismo internacional. Cardoso sabe que Lula, si gana, va a necesitar de él y de la positiva imagen que de él se tiene en el extranjero, teniendo en cuenta que Lula nunca ha tenido responsabilidades de gobierno.

Hace un mes el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula hizo correr la voz de que Cardoso había confiado a uno de los líderes del partido que en un enfrentamiento final entre Lula y Gomes, el presidente votaría por el primero. Ahora la conversación a puerta cerrada, en un momento tan delicado, podría confirmar los rumores.

Por otro lado, Cardoso salió muy reforzado en su carisma con el inédito reunión con los candidatos. Hasta el más contrario a su política, Ciro Gomes, acabó rindiéndose al declarar que el presidente 'fue amable, jugó limpio con él y le abrió el corazón'. Anthony Garotinho, el candidato de los evangélicos que se presentó ante Cardoso con una carta durísima que debía entregar al presidente, acabó llevándosela, afirmando al salir que no la había dejado 'por educación'.