Cardoso reúne hoy a los candidatos a sucederle para que apoyen el pacto de Brasil con el FMI

El presidente Fernando Henrique Cardoso ha convocado para hoy, en un gesto sin precedentes en Brasil, a los cuatro principales candidatos a sucederle en las elecciones del próximo octubre, con objeto de lograr su apoyo al acuerdo negociado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Hace dos semanas, el FMI anunció una ayuda a Brasil de 30.500 millones de euros. Mientras, los últimos sondeos electorales siguen dando ventaja a los candidatos de la oposición, Luis Inázio Lula da Silva y Ciro Gomes, en detrimento del aspirante oficial, José Serra.

Cardoso ha presentado su iniciativa como un gesto patriótico y no partidista con el fin de asegurar una sucesión serena y de parar las especulaciones de los mercados, que siguen manteniendo la divisa brasileña bajo presión. El presidente quiere arrancar de los tres candidatos de la oposición -Lula (izquierda), Gomes (centroizquierda) y el predicador evangélico Anthony Garotin-ho- la promesa de que van a respetar la negociación con el FMI y asegurar la estabilidad de la economía del país.

'Confío en que estas reuniones calmarán a los mercados, que aún desconfían de Brasil', declaró el presidente. La Bolsa de São Paulo perdió un 4,6% la semana pasada debido, según el Gobierno, a los ataques especulativos de los inversores extranjeros que temen la victoria de un candidato de la izquierda en las próximas elecciones.

Los candidatos serán recibidos por el presidente en riguroso orden, durante una hora cada uno, a partir del mediodía, con un protocolo complicado para que entre ellos no se encuentren ni a la entrada ni a la salida. 'Les ha dado cita como un dentista', ha comentado el humorista Agamenon en el diario O Globo.

La nueva aportación del FMI a Brasil de 30.500 millones de euros, considerados por el Gobierno como una demostración más de la confianza que el Fondo tiene en la economía de este país, es vista por la oposición como un regalo envenenado que podría comprometer la política del futuro presidente. El acuerdo establece que el próximo mandatario deberá cerrar el año 2003 con un superávit fiscal del 3,75% del PIB si quiere recibir el 80% de la ayuda comprometida por el FMI. De momento, sólo Lula y Serra se han manifestado a favor del crédito del FMI.

Mientras tanto, los dos últimos sondeos divulgados el sábado confirman la trayectoria de los cuatro candidatos en el último mes. En el primero, Lula sigue como líder con el 35% de los votos, seguido de Ciro Gomes, con un 32%. En la cola aparecen Serra, con un 10% y Anthony Garotinho, con un 9%. En el segundo sondeo, Lula tiene el 37%, Ciro el 27%, Serra el 13% y Garotinho el 12%.

Empate de Lula y Gomes

En una segunda vuelta, las encuestas vaticinan, por primera vez, un empate entre Lula y Gomes, con un 45% de intención de voto. El candidato oficialista José Serra confía, por su parte, en recuperar a partir de mañana, cuando empieza la campaña en televisión, el terreno perdido en los sondeos.

Los analistas se dividen a la hora de hacer pronósticos. Para unos la campaña ya está consolidada, ya que esta vez en realidad se adelantó un mes al haber ofrecido las televisiones amplios espacios de debate entre los candidatos y los periódicos mucha más información que otras veces. Se asegura que los 117 millones de votantes, en su mayoría mujeres por primera vez, ya tienen formado su juicio, y que la gran pelea será entre Lula y Gomes.

Para otros, la verdadera batalla comienza ahora con los espacios de propaganda gratuitos en radio y televisión, en los que Serra tiene más del doble de espacio que Gomes. El Gobierno espera aún el milagro de la televisión para ver subir a su candidato, a la vez que confía en una caída de Gomes, a quien se le comienza a presentar como una copia del ex presidente Fernando Collor de Melo, que tuvo que dimitir zarandeado por la corrupción y que apoya su candidatura.

Lula, a quien sus adversarios le achacan no tener estudios universitarios ni experiencia de gobierno, a lo que responde que nadie conoce a Brasil y sus injusticias como él tras haber creado y dirigido el mayor sindicato de América Latina, ha recibido el respaldo de los ex presidentes Itamar Franco y José Sarney. 'Me siento honrado', ha dicho Lula, 'porque ellos son mejores que otros ex presidentes', refiriéndose a Collor.