Elorza someterá a debate en el Ayuntamiento un documento con las opiniones de las víctimas

La polémica que ha envuelto la celebración de un acto privado de homenaje a las víctimas del terrorismo a propuesta del alcalde donostiarra, Odón Elorza, se apagó ayer con la propia celebración del cónclave. Los propios homenajeados agradecieron poder expresar sus sentimientos y sus opiniones sobre la situación del País Vasco con libertad, sin la presión de los periodistas. Del encuentro salió además una propuesta que ampliará el debate político sobre su situación. Elorza recogerá todas las reflexiones realizadas ayer por las víctimas en un documento que será debatido en el Ayuntamiento y organizará una nueva reunión en septiembre u octubre para continuar recabando impresiones sobre futuras celebraciones de tributo a este colectivo.

'Va a haber muchas iniciativas de orden público', precisó el periodista Gorka Landaburu, víctima de un atentado de ETA en mayo de 2001, 'iniciativas múltiples que se están estudiando'.

La reunión comenzó a las 13.30 en el Palacio de Aiete y se prolongó durante cerca de dos horas a puerta cerrada. Representantes municipales del PSE-EE y de la coalición EA-PNV, escucharon con atención a más de una veintena de víctimas y familiares, que pusieron sobre la mesa sus reflexiones sobre la situación del País Vasco, expresaron sus quejas por la escasa atención que han recibido en ocasiones de las administraciones y criticaron abiertamente la falta de unidad de los partidos políticos para hacer frente al terrorismo.

En el acto, 'muy fructífero', según la consideración que hicieron fuentes municipales, participaron, entre otros, Mari Paz Artolazabal, viuda del columnista de El Mundo José Luis López de Lacalle; Katy Romero, viuda del policía local donostiarra Alfonso Morcillo; Maixabel Lasa, directora del Servicio de Atención a las Víctimas del Gobierno vasco y viuda del ex gobernador civil de Guipúzcoa Juan María Jáuregui, o familiares de Ramón Díaz, cocinero de la Comandancia de Marina.

Los políticos -Elorza, Ramón Etxezarreta y Arritxu Marañón por el PSE-EE y Enrique Arana por EA-PNV- se sentaron fundamentalmente a escuchar a las 23 personas que asistieron finalmente al acto de las 50 que habían sido invitadas. Entre todos plantearon distintas iniciativas de apoyo a las víctimas que podrían realizarse en el futuro, como la colocación de un monolito en un parque de la ciudad, 'en la línea de aquella idea del alcalde del parque por la libertad y los derechos humanos', según Landaburu. En todo caso, se seguirán recabando opiniones en la nueva cita que mantendrán en otoño.

'Ha sido muy interesante, porque además cada uno ha expresado sus quejas, sus vivencias', apuntó Landaburu. 'La gente ha agradecido la iniciativa de Odón. Han coincidido en que así se podían expresar con más libertad, sin la presión de las cámaras, sin presiones de ningún tipo, con todo lo que se ha criticado este acto', agregó.

De hecho, la polémica que han mantenido los socialistas con los populares y el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) por el carácter privado del encuentro llevó a Elorza a suspender una iniciativa que había planteado para hoy y que no había hecho pública.

Fuegos

El homenaje, previsto para las diez de esta noche, en la víspera de la clausura de la Semana Grande consistía en un espectáculo pirotécnico y musical en recuerdo de las víctimas a cargo de la firma valenciana Ricardo Caballer. Esta pirotecnia, una de las mejores de España, iba a disparar en La Concha una colección de seis minutos de fuegos artificiales mientras se escuchaba el tema central de la película La lista de Schindler y el Imagine de John Lennon. Así figura en la página web de la compañía valenciana. 'Después de esta polémica decidimos suspenderlo. Nos iban a acusar de improvisar una iniciativa de homenaje a las víctimas, que ya estaba preparada de antemano', confirmó ayer el segundo teniente de alcalde, el socialista Ramón Etxezarreta.

Las discrepancias entre unos y otros quedaron patentes en la cita de ayer, a la que siguió una comida con una larga sobremesa. Batasuna no había sido invitada al acto, pero el PP, que sí lo fue, no acudió. Los populares ya habían avisado a lo largo de esta semana de que no querían participar en una celebración 'clandestina'. Sí acudieron a título particular miembros de Covite.

Todavía ayer por la mañana, poco antes de que se celebrase el acto, coleaba la bronca política. La portavoz municipal del PP, María San Gil, criticó una vez más el encuentro por su carácter 'clandestino' y reiteró la apuesta de su grupo por realizar un acto 'público' en homenaje a las víctimas. De hecho, como ya anunció el miércoles, la semana que viene registrará en el Ayuntamiento una moción que obligará al pleno a pronunciarse sobre la celebración de un acto de ese tipo.

La distancia entre PSE y PP, cada vez más evidente desde la ruptura de su pacto de gobierno local, es precisamente un ejemplo de lo que ayer criticaron las víctimas. 'Ha habido muchas quejas, sobre todo dirigidas a la clase política', reconoció Landaburu. 'Ya está bien de discrepar, de que no se pongan de acuerdo a nivel político para solucionar el tema más importante: el de la paz y el fin del conflicto que tenemos en Euskadi', apostilló.

Horas antes de que Elorza abriera el cónclave, un grupo de encapuchados arrojaba en la noche del jueves bombillas y huevos con pintura roja y amarilla contra la casa consistorial. El ataque causó la rotura de una ventana de la planta baja del inmueble.

El ataque, similar a los que sufrieron hace unos días el edificio de Hacienda o el puente María Cristina de la capital guipuzcoana, se produjo sobre las 20.00, cuando un grupo de personas con la cara cubierta lanzó bombillas y huevos llenos de pintura roja y amarilla contra la fachada más próxima al Boulevard, según el Departamento de Interior.

'Cóctel mólotov'

Fuentes municipales añadieron que ese grupo de encapuchados rompió además los cristales de un autobús en la calle Peña Florida.

No fueron los únicos ataques registrados en las últimas horas en la ciudad. Varios individuos lanzaron en la madrugada del jueves al interior de las cocheras de la Compañía del Tranvía un cóctel mólotov que provocó escasos daños en la parte trasera de un autobús, ya que operarios de la empresa municipal lograron sofocar rápidamente las llamas.

El alcalde expresó su 'rotunda condena' por ambos sabotajes y subrayó que revelan 'el carácter profundamente antidemocrático de los que así atentan contra un bien que es de todo el pueblo donostiarra'.

Elorza, quien pidió la detención de los autores de estos ataques, manifestó que quienes 'utilizan' las fiestas de la ciudad, que mañana concluyen, para realizar este tipo de actos de vandalismo, deben saber que 'los daños se vuelven contra la ciudadanía', que 'sabrá juzgar y valorar su irresponsable conducta'.