Procesados 15 'mossos' por forzar operaciones de tráfico de drogas

Un total de quince agentes de los Mossos d'Esquadra de Girona están siendo procesados por organizar presuntamente cuatro operaciones de tráfico de droga para detener luego a los traficantes. El juzgado de instrucción número dos y el de primera instancia de Figueres acusan, en el auto de procesamiento, a diez agentes, dos cabos, un sargento y dos subinspectores de la policía judicial, de organizar, junto a tres confidentes, transacciones de drogas en las que se detuvo a 11 personas y se decomisaron 300 gramos de cocaína, 37 kilos de hachís y 23.000 pastillas de éxtasis.

Las presuntas operaciones irregulares se produjeron entre el seis de octubre del 2002 y el 20 de enero del 2001 en Vilafant, Maçanet de la Selva, Blanes y Lloret de Mar. Todos los agentes implicados en ellas, que en su momento se consideraron un éxito policial, están acusados de diferentes delitos contra la salud pública, falsedad de documentos oficiales (referido a los atestados) y de omisión del deber de perseguir delitos. El caso se encuentra en fase de instrucción y ni el Departamento de Interior ni los Mossos d'Esquadra quisieron ayer pronunciarse sobre el asunto, que ayer publicó diario El Punt, a la espera de que termine el proceso y se dicte sentencia.

La legislación española no permite preparar trampas a los traficantes de drogas con la finalidad de detenerlos, ya que supone organizar un delito. En el caso del trato a los confidentes, la legislación también establece unos límites, que en este caso fueron también sobrepasados ya que los agentes falsearon presuntamente los atestados de las operaciones para que no aparecieran sus nombres. Uno de los mandos imputados, el cabo Eduard Manzanal, es considerado el cerebro del entramado. Sobre él recaen un total de 21 cargos.

Cuatro operaciones

Durante la investigación, el juez autorizó la intervención de los teléfonos de la comisaría de Blanes. Algunas de las conversaciones grabadas forman parte de las pruebas acusatorias, además de las declaraciones de imputados y testimonios. La interlocutoria del juez sustituto, Antonio Cereijo, acusa al Eduard Manzanal y al confidente Manel Venteo de preparar las cuatro operaciones. En dos de ellas habría participado también otro confidente, Xavier Cubero, y en la última un tercero, Joan Quesada Barranco

. El procedimiento habría sido el mismo en las cuatro ocasiones: los confidentes habrían contactado con los traficantes para preparar la transacción de compra de la droga y posteriormente se habría preparado un dispositivo policial para detenerles.

La operación del 20 de enero de 2001 de Lloret de Mar, en la que se confiscaron 20.000 pastillas de éxtasis y se detuvo a tres personas, fue considerada la más importante realizada por los mossos. Ahora se han detectado numerosas irregularidades para las que el juez imputa, además del delito provocado, un delito de detención ilegal, otro de torturas, otro de prevaricación y otro contra la inviolabilidad de un establecimiento fuera del horario comercial.