La Policía Municipal valla una zona de Pamplona donde se ejerce la prostitución

La Policía Municipal de Pamplona ha vallado un solar donde prostitutas prestaban sus servicios en el área de la avenida de Guipúzcoa y la glorieta de Cuatrovientos, una zona periférica de la capital navarra situada entre los barrios de Rochapea y San Jorge. 'El solar está en condiciones higiénicas deplorables y constituye un riesgo sanitario', ha indicado Ignacio Polo, concejal delegado de Protección Ciudadana. En el entorno se mueven numerosos niños y nuevas familias ocupan edificios de reciente construcción.

El ejercicio callejero de la prostitución en Pamplona ha provocado un fuerte malestar vecinal en las últimas semanas y ha desembocado en operativos policiales y acciones de los propios vecinos para echar de ese lugar a las mujeres que la practicaban. Varias decenas de prostitutas han sido identificadas y conminadas por policía y vecinos a abandonar la zona

Los vecinos de la zona afectada remitieron al concejal delegado de Protección Ciudadana, el regionalista Ignacio Polo, una carta criticando la presencia nocturna de prostitutas que captaban a sus clientes alrededor de una marquesina del transporte urbano.

Su presencia, habitual desde hace un año, se ha incrementado por la llegada de más mujeres durante las últimas semanas. La mayoría de ellas prestaban sus servicios sexuales en un descampado ubicado a menos de cien metros de distancia, en la calle Karrikiri, que se había convertido en un foco de contaminación y peligro sanitario debido a la presencia, también, de toxicómanos.

Patrullas policiales comenzaron el pasado fin de semana a identificar a varias decenas de prostitutas. Entre ellas había subsaharianas, albanesas y eslovenas. La Policía Municipal les conminó a abandonar la zona. Varias de las mujeres que utilizaban la marquesina del autobús como reclamo declararon a la Policía que se trasladaban desde San Sebastián, donde residen, porque ejercer la prostitución en la capital guipuzcoana se había vuelto 'muy difícil'. Algunas de ellas han regresado en días posteriores, pero los vecinos, en grupos organizados, y las nuevas identificaciones policiales les han obligado a abandonar el lugar.

El grupo municipal de Batzarre ha criticado el exclusivo tratamiento 'represivo' que, en su opinión, se ha dado al problema y ha anunciado que planteará ante el caso a la comisión de Asuntos Ciudadanos del Ayuntamiento de Pamplona.

Atención a sus necesidades

La concejal de Batzarre Tere Sáez ha criticado la despreocupación del consistorio por este problema y ha anunciado que pedirá a los servicios sociales que se interesen por la situación y necesidades de estas mujeres.

Sáez indicó que ahuyentar a las prostitutas hacia otras zonas 'tienen una eficacia cuando menos dudosa para resolver problemas de profunda raigambre humana y social'.

El concejal de Protección Ciudadana reconoce que el traslado de las mujeres no soluciona el problema, aunque ha insistido en que la Policía Municipal velará por la seguridad de los ciudadanos y el respeto a la legislación vigentes. Después de vallar el solar donde las prostitutas ejercían, la Policía Municipal lo cerrará definitivamente con tela metálica para evitar el trasiego de personas.

Según Cáritas, unas 700 prostitutas trabajan en Navarra, el 90% de ellas, extranjeras, además de existir unos 40 clubes y, sólo en Pamplona, unos 10 pisos dedicados a la prostitución.