El Gregorio Marañón operará a tres pacientes de más de 175 kilos antes de octubre

Tres pacientes que pesan más de 175 kilos serán operados de obesidad mórbida antes de que comience octubre en el hospital Gregorio Marañón. El jefe de la Unidad de Obesidad del centro hospitalario, el doctor Basilio Moreno, comunicó ayer a Gonzalo Díaz Navarro, un enfermo de 44 años que pesa 207 kilos, que será intervenido quirúrgicamente antes del 30 de septiembre, y que no se le puede operar antes porque hay dos pacientes que están antes que él en la lista de espera.

Esos tres enfermos no han podido ser operados antes porque pesan más de 175 kilos, lo máximo que aguanta una mesa de operaciones normal del Gregorio Marañón. Hace unos días fue instalada en un quirófano del hospital una mesa que soporta hasta 300 kilos, y que ha costado 72.000 euros.

El primer paciente que será intervenido es un hombre de unos 40 años y que pesa unos 220 kilos, según la presidenta de la Asociación del Defensor del Paciente (Adepa), Carmen Flores, quien añadió que este enfermo está 'peor' que Gonzalo, porque no se puede mover de su casa: 'Su estado físico no le permite trabajar'.

Fuentes del centro hospitalario confirmaron ayer que hay otros dos pacientes en lista de espera que serán intervenidos antes que Gonzalo, si bien no pudieron precisar 'al cien por cien' si el primero que será intervenido es Ángel M., el enfermo que pesa 220 kilos y que lleva dos años esperando que le operen de obesidad mórbida.

Gonzalo Díaz Navarro acudió ayer al hospital, donde le comunicaron oficialmente que será operado antes del 30 de septiembre: 'Al principio no me he quedado muy contento', afirmó, 'pero luego ya me han estado explicando los médicos, después de decirles yo unas palabras un poco fuertes, que la fecha de la operación no tiene por qué ser a finales de septiembre, sino que puede ser mucho antes. Así que luego ya me he quedado más convencido'.

Tratamiento específico

Carmen Flores anunció ayer que la Asociación del Defensor del Paciente ha remitido a la ministra de Sanidad, Ana Pastor, un escrito en el que le pide que cree una unidad de obesidad mórbida en la que se trate 'específicamente' esta patología. 'Nuestro argumento para pedir esta unidad', dijo Flores, 'es que los enfermos con obesidad mórbida están incapacitados. No pueden asearse, ni trabajar, ni tener relaciones sexuales'.

Flores comparó el tratamiento que tiene la anorexia con el que se debería dar a la obesidad: 'A los anoréxicos se les trata hasta que tienen un peso razonable, así que con los obesos hay que hacer lo mismo, y más cuando se les soluciona el problema con una operación'. Tras una intervención de reducción de estómago, un paciente puede llegar a perder 100 kilos.

La presidenta de Adepa añadió que es 'vergonzoso' que un 'hospital de referencia', como es el Gregorio Marañón, tenga durante años a los pacientes obesos esperando para ser intervenidos.