Interior extrema la seguridad en la costa para evitar atentados

La preocupación por la campaña terrorista contra intereses turísticos que ETA comenzó el pasado domingo en Santa Pola (Alicante) también ha llegado a Cataluña, que el año pasado ya tuvo un verano complicado con la explosión de un coche bomba delante de un hotel de Salou, que causó heridas a 13 personas. El consejero de Interior, Xavier Pomés, considera que el hecho de que ETA no avisara de la colocación del artefacto en Santa Pola representa 'un salto cualitativo' en la estrategia de la organización, que en su opinión podría haber originado 'una masacre' de proporciones aún mayores. Es por ello que Interior ha declarado la alerta máxima para evitar atentados en Cataluña.

Pomés expresó su indignación por 'los crímenes execrables' de Santa Pola, y recordó que su departamento tiene activado desde el pasado 1 de junio un dispositivo de vigilancia especial para tratar de impedir que ETA atente también en Cataluña.

'Este nuevo atentando, sin embargo -precisó-, nos obligará a extremar aún más las medidas de seguridad, y posiblemente esta misma semana tendremos una nueva reunión de los responsables de seguridad para coordinar la información disponible y las medidas preventivas', dijo. Interior, sin embargo, no pretende aumentar los efectivos de los Mossos d'Esquadra en las zonas turísticas ya que, según fuentes del departamento 'el dispositivo ya funciona a pleno rendimiento desde el principio del verano'. A juicio de Pomés, lo más importante ahora es la coordinación.