Fallece un trabajador herido y dispara a 12 la cifra de muertos en 15 días

El mes de julio se ha despedido con una nueva muerte provocada por un accidente laboral: la de Francisco Ortiz, de 46 años, empleado de la empresa IAR Ibérica, que falleció el pasado lunes a resultas de las graves quemaduras que le había causado la explosión en una fábrica de electrodomésticos de Montcada i Reixac del pasado 23 de julio. Con Ortiz, ya son 12 las víctimas mortales registradas desde el 15 de julio. Pese a que la patronal Fomento del Trabajo desvincula subcontratación y siniestros, nueve de los trabajadores muertos en este auténtico verano aciago eran subcontratados.

Cataluña entró ayer en su tercera semana consecutiva con la alarma de la siniestralidad laboral disparada, al sumar ya una docena el número de trabajadores muertos en incidentes producidos durante su jornada laboral. En este verano fatídico, nueve de los 12 fallecidos desde el pasado 15 de julio eran empleados subcontratados. Y en otros nueve casos, los trabajadores que perdieron la vida se dedicaban al sector de la construcción. En ocho de los nueve casos, construcción y subcontratación iban juntas.

El hecho de que la subcontratación, a menudo en cadena y con la consiguiente precariedad laboral, esté detrás de la mayoría de los accidentes laborales mortales de estas últimas dos semanas caldeó ayer todavía más los ánimos de los sindicatos.

Comisiones Obreras (CC OO), central a la que estaba afiliado el trabajador cuya muerte trascendió ayer -Francisco Ortiz, el empleado de la empresa IAR Ibérica fallecido el pasado lunes-, criticó de nuevo la 'frivolidad' de la patronal de empresarios Fomento del Trabajo por haber desligado temporalidad y subcontratación de siniestralidad laborales.

De quién es la culpa

El presidente de esta patronal catalana, Juan Rosell, declaró esta misma semana que los últimos datos de que dispone Fomento 'no dan como consecuencia directa ni la temporalidad ni la subcontratación'. Según estudios elaborados por la patronal, la mayoría de los accidentes laborales se producen en el trayecto de casa al trabajo y viceversa, y por tanto no puede 'achacarse' a las subcontrataciones el elevado nivel de siniestros.

'Los empresarios no pueden eludir el hecho de que son los primeros responsables y, por tanto, los culpables directos de la existencia del elevado nivel de siniestralidad existente en nuestro país, el más elevado de la Unión Europea', se afirma en un comunicado difundido ayer por este sindicato.

Manel Garcia Biel, portavoz de la comisión ejecutiva de CC OO Cataluña, añadió que los empresarios 'hacen y deshacen' en materia de organización del trabajo y que no pueden plantear que la situación actual es 'inevitable o responsabilidad de todos por igual'. La reducción de costes como planteamiento de competitividad de muchos empresarios es, para CC OO, el origen de la precariedad, las subcontrataciones en cadena y la reducción al mínimo de las medidas de seguridad.

Más presupuesto

Los sindicatos también cargaron contra los Gobiernos central y autónomo. 'Hacen falta medidas políticas y presupuestarias para afrontar esta situación insostenible y para hacer que los empresarios cumplan la ley', subraya CC OO, que junto con UGT ha pedido el uso de efectivos policiales municipales y de los Mossos d'Esquadra en tareas de vigilancia preventiva y control de salud y seguridad laboral. El director de Relaciones Laborales de la Generalitat, Jaume Abat, se declaró abierto a estudiar la propuesta sindical.

El Gobierno catalán no oculta su creciente preocupación por el cariz que está tomando el problema. Durante los seis primeros meses de este año, el número de accidentes mortales se disparó el 17% respecto del primer semestre de 2001.

Pero si los sindicatos se quejan de que se repartan por igual responsabilidades ante esta tendencia negativa, ayer el conseller en cap, Artur Mas, insistió precisamente en esta misma línea.

Mas pidió que el debate se alejara de toda 'simplificación' y subrayó que 'no hay un solo responsable ni una parte a la que se pueda atribuir la mayor parte de la responsabilidad'. El jefe del Gobierno catalán reconoció que la Administración ha dedicado hasta ahora 'recursos insuficientes' a los programas de salud y seguridad laboral, y que debería aumentar su capacidad sancionadora y de inspección, informa Josep Garriga. Artur Mas, sin embargo, destacó que 'no todo es problema de la Generalitat' y que 'no es posible que haya un inspector detrás de cada trabajador'. Mas apuntó que la seguridad debe ser el objetivo prioritario de las empresas y también que los trabajadores deberían preocuparse de 'cumplir escrupulosamente' la normativa laboral. Tampoco olvidó el componente 'fortuito' de algunos de los accidentes y puso sobre la mesa otro elemento nuevo.

'Mucha obra pública'

'En Cataluña hay mucha obra pública, y por esta razón puede haber habido un incremento del número de accidentes'.

Pese a ser preguntado específicamente sobre la cuestión, el conseller en cap eludió pronunciarse sobre los peligros de la subcontratación. Hace pocos días, los sindicatos UGT y CC OO alcanzaron un principio de acuerdo con el Departamento de Trabajo en virtud del cual las empresas que ejecuten obras públicas del Gobierno catalán sólo podrán subcontratar a otra compañía, pero ésta segunda no podrá subcontratar a una tercera ni a sucesivas. Según UGT, la subcontratación en cadena se da en el 50% de las obras encargadas por las administraciones públicas.

En el caso del último fallecido, Francisco Ortiz, no había subcontratación de por medio. Pero las circunstancias de su muerte aportan otro elemento que muestra que las verdaderas dimensiones del problema de la siniestralidad pueden quedar distorsionadas. El trabajador de Montcada i Reixac no computará como víctima de accidente mortal en las estadísticas, ya que perdió la vida más de 72 horas después del accidente que le cubrió el 80% del cuerpo de quemaduras de segundo y tercer grado.

CC OO subrayó ayer que la explosión en la fábrica de electrodoméstricos de Montcada se produjo el pasado 23 de julio y que ello comportará que las compensaciones a la familia de la víctima sean por accidente grave o muy grave, y no por accidente mortal. Además de Ortiz, en la misma explosión resultaron heridos otros tres trabajadores. Uno de ellos, Antonio R. O., de 51 años, permanecía ayer ingresado en la unidad de quemados del hospital de Vall d'Hebron.