El rock de Radiohead llenará durante tres días el palacio Kursaal

Radiohead no logró llenar la plaza de toros de Bilbao hace 14 meses, pero el aforo del palacio Kursaal de San Sebastián se le queda pequeño. En principio se programó una sola actuación del conjunto británico en la capital guipuzcoana, pero la rapidez con la que se colgó el cartel de 'no hay billetes' animó a los promotores a organizar otros dos conciertos. Igualmente, el papel se agotó con prontitud para las nuevas fechas, y finalmente serán tres los días que la banda encabezada por Thom Yorke abarrotará el auditorio donostiarra. Allí sonarán sus canciones (y las de Four Tet Pause, el grupo telonero) hoy, mañana y el jueves, a partir de las 21.00.

Su visita a la capital vizcaína se produjo una semana antes de la puesta en circulación de Amnesiac, su quinto larga duración, pero desde entonces el quinteto de Oxford ha editado otro disco grabado en directo. I might be wrong. Live recordings es su título, y se supone que los conciertos de la actual gira reservarán un tiempo a su contenido. Y si siguen la línea de la gira de hace un año, la ejecución del repertorio estará bien surtida de pasajes hipnóticos, ambientaciones densas, sugerencia, parsimonia y rasgos de introspección.

La banda también recurrió entonces a los sonidos de un xilófono y de un transistor para enriquecer una colección de canciones que refleja la atormentada personalidad de Yorke, quien admira a personajes como Orson Welles y Björk, y asegura que al principio le agobiaba su condición de personaje público.

Cuatro millones y medio

Pese a ser considerado un grupo con gran trasfondo experimental, característica que le ha llevado a adoptar recursos de la música electrónica, el cantante de Radiohead asegura que 'no hay un deseo de hacer algo innovador para que todo el mundo diga que es nuevo'. Y que no han perdido la fe en el rock. 'En los últimos años hemos tomado la decisión consciente de no utilizar tanto guitarras eléctricas, y nos hemos metido más en lo que es el trabajo con el ordenador, con samplers. Pero seguimos siendo una banda de rock; simplemente hemos desembocado en el uso de otros instrumentos y otras técnicas', defiende Thom Yorke.

Radiohead empezó a remar a favor del viento rápidamente, gracias al calado de Creep, canción incluida en su estreno discográfico, Pablo honey, y con la que su nombre comenzó a hacerse popular hace ya nueve años.

En 1996, su tercera entrega, O.K. computer, se convirtió en el disco de cabecera de muchos, llegando a despachar cuatro millones y medio de ejemplares, pero daba la impresión de que el grupo no aguantaba tanta presión. A partir de entonces dejó de editar singles, de rodar vídeos e incluso de hacer promoción. Aunque todo cambió, con la edición de Amnesiac, ya que sus ventas habían descendido y la banda tuvo que plegarse nuevamente a las reglas del mercado.