Unos butroneros roban de una joyería de Sevilla más de 600.000 euros en alhajas

El establecimiento más céntrico de la cadena sevillanas de joyerías Orobriz sufrió el pasado fin de semana un robo por el procedimiento del butrón. Los ladrones entraron en el local, situado en la plaza del Duque de la Victoria, abriendo un agujero desde una tienda de ropa anexa, a la que a su vez entraron, butrón a butrón, desde su propio almacén, que comunicaba con un aparcamiento subterráneo. El valor de lo robado podría rondar los 601.000 euros.

Los últimos trabajadores de la tienda de ropa Springfield, situada pared con pared con la joyería Orobriz, salieron del establecimiento a las 23.00 horas del sábado. Cuando a primera hora de la mañana de ayer volvieron a abrir la persiana se encontraron con un enorme agujero que unía su zona de probadores con el interior de la joyería.

Las primeras investigaciones indican que los ladrones actuaron la noche del sábado para aprovechar toda la madrugada. Primero entraron al aparcamiento subterráneo situado en la calle San Eloy, a espaldas de la joyería. Desde allí, forzaron una puerta que unía el garaje con el almacén de la tienda de ropa, desde donde hicieron un primer butrón para entrar en Springfield, donde robaron algunas prendas de ropa. Después, desde la zona de probadores hicieron otro agujero con una maza para entrar en la joyería.

Cortaron la alarma

Una vez dentro, sellaron la puerta con espuma de poliuretano para que nadie pudiera entrar desde el exterior, según el gerente de la joyería, Javier Rodríguez Tabernero de Briz. Los ladrones, aseguró el gerente, cortaron los cables de las dos cámaras de vigilancia para evitar que grabaran sus movimientos y desmontaron el ordenador por si las imágenes se guardaban en el disco duro, aunque este extremo no ha sido confirmado por la policía, que sí señaló que los ladrones cortaron las líneas telefónicas para evitar que sonara la alarma y que, ante la ausencia de imágenes, se han solicitado a los grandes almacenes de El Corte Inglés, a escasos metros de la tienda, las cintas de vídeo de las cámaras exteriores del edificio.

El gerente valoró entre 601.000 y 660.000 euros la cuantía del robo: se llevaron todas las joyas, principalmente oro, brillantes y esmeraldas, y dejaron sólo algunos marcos de plata y unos relojes de pulsera. Los ladrones desvalijaron también la caja fuerte tras abrir su doble puerta agujereándola con una lanza térmica.