Un hombre inteligente

Después de leer la entrevista con Mario Onaíndia el pasado día 20 en Babelia, con motivo de su último libro, me quito el sombrero ante uno de los pocos intelectuales que da ya el País Vasco. Es una pena que el nacionalismo lo arrase todo y no puedan existir campos de opinión, como el de este hombre. Un hombre con el que nos sentimos identificados muchos que rondamos los 60 y que nos cogió la transición en una edad en que ya éramos capaces de pensar por sí mismos. Durante 30 años otro nacionalismo, el español, nos cercenó el pensamiento. Por eso aquellos finales de los setenta crearon gentes como Mario Onaíndia que, incluso estuvo en ETA como lucha contra aquello, que no tenía nada que ver con el nacionalismo vasco. Era algo que muchos aplaudimos con la sonrisa del pulgoso. Mirábamos hacia otro lado porque había, quizás, algo de justificatorio. Aunque ahora digamos que no es así bajo un poco de hipocresía. Pero la lucha contra aquel nacionalismo fraguó otro igualmente asesino, el de HB. Porque la ETA de entonces no tiene nada que ver con la actual. Ahora es HB la que llena todo bajo un concepto mafioso de la sociedad vasca que, muchos no ven porque creen en ese nacionalismo, exactamente igual que aquel otro que generó una guerra civil. Mario ha sabido evolucionar su pensamiento. Porque el hombre debe ser siempre flexible ante los sucesos de la vida. Es necesario evolucionar para no estancarse en ideas que, con el tiempo, no son defendibles. Aquellos que mirábamos para otro lado cuando aquella ETA luchaba por algo, hoy miramos a HB como la demostración de un arcano de la más extrema derecha europea que no sé a quién puede engañar. Y es indudable que de extrema derecha, porque el socialismo no debía permitir que esta gente robara una idea de solidaridad para algo tan excluyente como el nacionalismo que predican.-