La Delegación del Gobierno navarra expedienta a 41 escoltas privados

La Delegación del Gobierno en Navarra ha abierto 41 expedientes sancionadores a escoltas privados de la empresa Eulen a los que acusa de abandono de sus funciones. El origen del conflicto se remonta al pasado 13 de junio, cuando más de medio centenar de escoltas de Eulen entregaron sus armas y se dieron de baja en protesta por las condiciones laborales ofrecidas para la renovación de sus contratos.

La Delegación del Gobierno en Navarra considera que aquel día se produjo un abandono de funciones que debe ser sancionado porque los escoltas dejaron desprotegidos a concejales, jueces y fiscales navarros.

La Asociación Española de Escoltas calificó ayer de 'provocación' la amenaza de sanción y pidió el archivo de los expedientes. De lo contrario, anuncian nuevas movilizaciones. Su presidente, Vicente de la Cruz, matizó que la actuación de sus asociados estuvo amparada por la legalidad. Según De la Cruz, se respetó el Estatuto de los Trabajadores, que recoge el derecho a darse de baja en una empresa cuando cambian sustancialmente las condiciones de trabajo, y no se vulneró la Ley de Seguridad Privada, puesto que los escoltas afectados realizaron una asamblea nocturna y tomaron sus medidas 'después de cerrar los servicios y una vez inactivos'.