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Ramón-Llin apuesta por crear una gerencia permanente en Intercitrus

José Gascó releva a Cirilo Arnandis al frente de la interprofesional

La presidencia de Intercitrus cambió ayer de manos, en cumplimiento del sistema rotatorio. José Gascó, representante del sector industrial, sustituyó a Cirilo Arnadis, del cooperativo, al frente de la interprofesional. El propio Gascó insistió ayer en la conveniencia de que la presidencia fuera más estable. La consejera de Agricultura, María Ángeles Ramón-Llin, que también apoyó una gerencia permanente, anunció que estudia exigir el contrato de compraventa citrícola para dar ayudas.

La asamblea general celebrada ayer por Intercitrus estuvo marcada por las alusiones al veto citrícola que Estados Unidos impuso a la entrada de clementinas españolas en diciembre del año pasado y que todavía se mantiene. La reunión, en cualquier caso, fue prolífica en anuncios.

El primero de ellos hacía referencia a la propia organización de Intercitrus. El presidente entrante, José Gascó, repitió ayer su apuesta por una dirección permanente, que deje atrás las rotaciones anuales vigentes entre las cuatro patas de la interprofesional -industrial, comercio, producción y cooperativismo- desde su creación. Intercitrus, dijo, 'tiene que asumir papeles que no puede asumir hoy ningún sector particularmente'. La opinión de Gascó fue respaldada por Ramón-Llin. La titular de Agricultura recordó que la rotación de la presidencia se acordó 'cuando los sectores tenían que limar asperezas' y defendían que sus intereses 'eran incompatibles'. Ramón-Llin aseguró que 'es el momento' de plantear una gestión 'profesional' y permanente.

La consejería exigirá, a partir del año próximo, el contrato de compraventa de cítricos a la hora de entregar algunas líneas de ayuda. Y en relación a la crisis citrícola con EE UU, aseguró que la semana próxima el Consell aprobará una modificación presupuestaria para pagar las indemnizaciones a los exportadores por las pérdidas que sufrieron con el desvío de barcos citrícolas a otros mercados, donde se malvendió la fruta. La indemnización se cifra en 9,6 millones de euros.

El sector continúa a la espera de que EE UU reabra las fronteras a las clementinas. 'Por desgracia no hay nuevos mercados' para ese producto (clementinas), resumió el hasta ayer presidente de Intercitrus, Cirilo Arnandis. 'Y el sector lo sabe', añadió.

Ramón-Llin también respondió ayer a las críticas sobre el retraso en la publicación de la orden que regule las ayudas para paliar las pérdidas provocadas por el pixat en los cítricos tras las lluvias de diciembre y enero. La consejera aseguró que no es necesario que la Generalitat publique una orden porque ya lo ha hecho el ministerio y las ayudas son cofinanciadas. Al hacerlo, explicó, lo único que se conseguiría es 'marear al agricultor con dos solicitudes' y retrasar el proceso. La responsable agraria aseguró que en otoño se empezarán a pagar las ayudas.

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