Soledad, residencias y falta de recursos para los mayores en verano

Teresa tiene 86 años y está sola. Como ella, un millón de españoles que superan los 65 años viven sin compañía, una cifra que se dispara hasta los tres millones en verano, según Solidarios para el Desarrollo. No todos se quedan solos. La salida en dirección a los lugares de descanso de su familia o su negativa a acompañarles acaba en muchos casos en el ingreso en unas residencias estivales que se encuentran hasta el tope de su capacidad en estos días. Otra alternativa son los programas de teleasistencia, que permiten a los servicios sociales estar conectados con los mayores a través de sistemas telefónicos, como con el que cuenta Teresa desde hace un año. Gracias a la Cruz Roja, con sólo pulsar el botón de un transmisor que lleva colgado, puede comunicar que ha sufrido una caída o que se siente indispuesta. Pero además recibe llamadas para acompañarla y hacer el día más llevadero. El problema es que, pese a asistir a 75.000 personas en todo el país, la oferta no es suficiente. Especialmente en los meses de julio y agosto, cuando aumentan las solicitudes hasta un 20% en ciudades como Barcelona o Valencia.

El verano agudiza una falta de recursos que se arrastra durante todo el año, ya sea en plazas de residencias de la tercera edad, de ayuda a domicilio o teleasistencia. Mientras, cada mes unas 36.000 personas cumplen 65 años en España, y los que superan esta edad ya son uno de cada cinco. Pero no sólo cada vez hay más, sino que su esperanza de vida aumenta, de forma que viven una media de entre 16 y 18 años más. Y en el caso de las mujeres, según el Instituto Nacional de Estadística, tienen asegurada una viudedad media de entre cuatro y siete años.

Ante este escenario, los medios para hacer frente a las necesidades crecen a un ritmo muy inferior. 'Los recursos para la tercera edad son insuficientes', comenta Isidoro Ruipérez, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). En el caso de las residencias, el responsable de la entidad eleva el déficit de plazas al 40%. Frente a las recomendaciones de la SEGG de cinco plazas por cada 100 mayores de 65 años, no existen más de 3,2%. Pero la situación de la ayuda a domicilio tampoco mueve al optimismo: un 2% de cobertura, lejos del 10% que planteó el Gobierno en el Plan Gerontológico. Estos programas de asistencia básica -compra de comida, limpieza del hogar, higiene personal por parte de asistentes sociales- pueden convertirse en alternativas a la institucionalización que supone la entrada en una residencia. La falta de desarrollo de estas ayudas en España, un país con tradición de asistencia familiar, convierte la falta de cobertura en una situación aún 'más sangrante', apunta Ruipérez. Hasta 800.000 mayores de 65 años dependen de sus familias, de los cuales 650.000 tienen más de 80 años. Otros recursos como los centros de día o de respiro también presentan unas tasas 'muy por debajo' de la media europea, según la sociedad de gerontología.

Quizás debido a que en estos meses se agudiza la sensación de soledad, la asociación Mensajeros de la Paz ha convocado a 5.500 mayores y a sus nietos en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, el complejo lúdico cultural diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava, para celebrar hoy el Día de los Abuelos.

El motivo es 'institucionalizar este día', como explica el presidente de la entidad, el sacerdote Ángel García, premio Príncipe de Asturias de la Concordia de 1995. 'Se trata de una llamada a la sociedad para devolver a los abuelos lo que nos han dado'. Para ello, la asociación, que gestiona 125 residencias, cuenta con la actriz Lina Morgan, que ejercerá el papel de madrina, y la colaboración de la Generalitat valenciana y del Gobierno, que se reflejará en la presencia del presidente valenciano, José Luis Olivas, y de su predecesor y ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana.