Imágenes para el recuerdo
El archivo municipal de Gandia divulga un siglo de fotografías de la ciudad en formato de disco compacto
Imágenes de un siglo de historia. El Ayuntamiento de Gandia, a través del archivo municipal, ha recopilado las fotos más emblemáticas del recién abandonado siglo XX para su divulgación en formato de disco compacto. Una propuesta pionera, no sólo al alcance de investigadores 'sino de todas las personas que muestren un mínimo interés y soliciten un ejemplar', del que se van a distribuir quinientas copias, comenta Àlvar Garcia, archivero municipal. El trabajo, coordinado por el historiador Jesús E. Alonso, presenta un testimonio gráfico de la evolución de la ciudad en sus últimos cien años, su idiosincrasia, monumentos, sus gentes, sus costumbres. Pero además ofrece imágenes para el recuerdo. Desde el último viaje del trenet, que hacía el recorrido de Alcoy a Gandia, en los años sesenta; la visita de los Reyes, Don Juan Carlos y doña Sofía en noviembre de 1976; el primer Ayuntamiento democrático; el ascenso del Gandia Club de Fútbol a Segunda B en la temporada 1985-1986; las inundaciones de la ciudad en 1987; o la inauguración de la Escuela Politécnica Superior de Gandia, en 1994. Acontecimientos que forman parte de la memoria colectiva recopilados en imágenes interactivas, que permiten al usuario además acceder a una reseña histórica del momento y de sus protagonistas.
La fototeca municipal lleva recopilando imágenes de la ciudad desde hace veinte años. La mayoría proceden del archivo del Ayuntamiento, pero también de adquisiciones y donaciones que han permitido reunir unas 30.000 fotografías sobre la historia local, según comenta el concejal de Cultura, Vicent Mascarell. El Consistorio estudia ahora la posibilidad de ofrecer la información del CD a través de su página web, y la edición de nuevas recopilaciones temáticas. 'Hasta ahora la imagen del archivo era la de ese espacio a donde van a parar las cosas inservibles. Este concepto se debe romper y el servicio de documentación debe recuperar su función cívica y garantizar su divulgación', defiende Garcia.
El archivo de Gandia trabaja desde años en romper esa imagen 'hermética' y 'alimentar' los fondos con nuevas aportaciones. Esta premisa ha llevado a los responsables del departamento a abrir nuevas vías de difusión de la historia de la ciudad y la comarca. El pasado mes de mayo el Ayuntamiento gandiense presentó una nueva colección de libros, con el título Arxius i families, sobre la historia de linajes y sagas más influyentes de la comarca a través de los fondos documentales de las familias. El coleccionable (en el que colaboran la Consejería de Cultura y Edicions la Xara) se ha iniciado con la publicación de la historia de la familia Sáenz de Juano, y tiene previsto para nuevas entregas la difusión de las sagas de los March, señores de Beniarjó, los Tolsà, Montcada, Medinaceli, los condes de Rótova y los marqueses de Jura Real.
Desde el archivo de Gandia, y con la colaboración de la Mancomunidad de Municipios de La Safor y la Generalitat, se trabaja desde hace años en el inventario y microfilmación de los archivos locales, que corrían el peligro de perderse por la falta de personal y de presupuesto para su catalogación. Esta tarea ha contribuido a preservar la memoria de estas localidades. Además, el servicio de documentación ha elaborado estudios de empresas de la ciudad que fueron auténticos emblemas y motores económicos de la comarca, como chocolates Nogueroles o la Cámara Local Agraria. Los responsables del archivo municipal llegaron a tiempo de salvar los documentos del Ayudante de Marina, en el puerto gandiense, cuando las palas ya se disponían a destrozar el archivo junto a los restos derruidos del edificio. 'El archivo debe contribuir a que el que venga después conozca al máximo su patrimonio histórico, y por ello debe contemplarse como una herencia que hay que preservar', defiende Àlvar Garcia.
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