La ayuda humanitaria a los encerrados se reduce después de 46 días de protesta

El apoyo humanitario a los inmigrantes que aún permanecen en el campus de la Universidad Pablo de Olavide está disminuyendo conforme transcurren los días. Después de 46 jornadas de encierro, los inmigrantes se quejan de que escasean los alimentos, aunque sus necesidades básicas siguen cubiertas de momento. Un voluntario atribuyó ayer este descenso al desencanto de ONG y administraciones que, después de mes y medio, 'ven que los inmigrantes no acaban de acogerse a las soluciones propuestas'.

El goteo de salidas que se registró la semana pasada se ha frenado en los últimos días, aunque fuentes de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) creen que otros cinco argelinos abandonaron el campus durante la madrugada del jueves. La cifra de encerrados oscila entre 150 y 170 personas, todos ellos de nacionalidad argelina a excepción de la única mujer que participa en la protesta, que procede de Rumania.

Después de 46 jornadas de encierro, los inmigrantes comienzan a quejarse de que están escaseando alimentos, sobre todo fruta y pan, que ya no reciben a diario. Un voluntario explicó ayer que la situación no es grave, puesto que los encerrados tienen garantizada comida a diario, pero precisó que 'no es lo mismo que al principio'.

Las generosas aportaciones realizadas por administraciones locales y organizaciones humanitarias han disminuido progresivamente conforme han pasado las semanas. El representante de una asociación achacó este descenso al desarrollo de la protesta. 'Llevan más de un mes y ven que los inmigrantes no acaban de acogerse a las soluciones propuestas', indicó.

Estudiar la documentación

En los últimos días, la comisión jurídica de la UPO ha mantenido varias reuniones con el Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, para estudiar la documentación que figura en cada uno de los 200 casos que finalmente decidieron seguir la vía administrativa propuesta por las autoridades académicas y la Oficina del Defensor.

Por otra parte, los representantes del Centro de Referencia en España del Observatorio Europeo sobre Racismo y Xenofobia, que se ha reunido en Sevilla durante dos días, criticaron el clima de 'alarma social' motivado por la situación precaria de muchos inmigrantes y el aumento del racismo y la xenofobia, informa Efe.

Según el organismo, este clima ha sido propiciado por la entrada en vigor de la Ley de Extranjería y 'las declaraciones de líderes políticos'. En un comunicado, el Centro alerta sobre los riesgos de identificar inmigración con delincuencia. 'Esta situación ha generado un debate sobre el aumento del racismo desarrollado tanto en la realidad cotidiana como en los medios de comunicación', señalan.

En su informe sostienen que se ha producido un aumento 'significativo' de actos violentos dirigidos hacia colectivos de inmigrantes y una mayor 'visibilidad' de grupos de extrema derecha en Internet.