El PSOE advierte de la situación extrema que padecen los inmigrantes en Zafarraya
El senador Ángel Díaz Sol y la diputada María José López, ambos socialistas, advirtieron ayer de la angustiosa situación que padecen los inmigrantes concentrados en Ventas de Zafarraya, en el extremo suroeste de la provincia de Granada, en busca de trabajo. El número de personas que pretenden un empleo agrícola es igual al de los vecinos autóctonos y las plazas libres son muy inferiores a la demanda.
Ventas de Zafarraya, sin embargo, no es la única población de Granada que la política sobre inmigración del Gobierno ha convertido en 'un polvorín a punto del estallido'. Un años después de que casi un centenar de inmigrantes llegados a bordo de pateras tuvieran que pernoctar al aire libre en el patio de la comisaría motrileña, esta población aún carece de un recinto digno para acoger a los visitantes irregulares. Las iniciativas parlamentarias planteadas a finales de julio de 2001 no han tenido ningún eco. El PSOE propuso entonces convertir la antigua ayudantía de marina en un centro de acogida pero el proyecto no ha prosperado.
'Estamos al comienzo de la temporada de la llegada de pateras y el Gobierno no ha hecho nada por disponer de infraestructuras adecuadas en la costa de Granada. Esperamos que no haya que lamentar la pérdida de alguna vida humana', señaló Díaz Sol.
El senador socialista explicó que la dejadez por parte del Gobierno ha trasladado toda la responsabilidad sobre los inmigrantes a los ayuntamientos y a sus respectivos servicios sociales. En Zafarraya, por ejemplo, el Ayuntamiento ha arbitrado novedosas medidas para garantizar la paz social y la permanencia en circunstancias dignas de la población de fuera. En Motril, apuntó María José López, el Ayuntamiento también ha cedido un solar para construir el edificio de acogida y la Cruz Roja y otras organizaciones no gubernamentales han buscado fondos para la edificación.
