Batasuna demanda al alcalde de Vitoria por decir que sus ediles representan a ETA
Batasuna considera injurioso y calumnioso que se identifique a sus concejales con ETA, y representantes de esa formación cumplieron ayer la amenaza de su portavoz en el Ayuntamiento de Vitoria, José Enrique Bert, de presentar una querella contra el alcalde de la ciudad, Alfonso Alonso (PP). Lo hicieron por la mañana en la Audiencia Provincial y en la demanda se acusa al primer edil de calumnias e injurias por haber sostenido el pasado lunes, durante un pleno municipal, que los tres concejales de Batasuna son los representantes de ETA en el consistorio.
La presentación de la querella fue acompañada de una concentración ante la sede local del Partido Popular, con el lema Stop al fascismo. Democracia para Euskal Herria, a la que asistió el parlamentario Antton Morcillo. Cargos públicos y personal de la sede popular bajaron a la calle a hacer frente a los miembros de Batasuna, tras otra pancarta en la que se leía Contra el miedo. Por la libertad. Los representantes de una y otra organización permanecieron frente a frente, en una y otra acera de una céntrica y estrecha calle, durante unos quince minutos. Ambos grupos permanecieron en silencio, bajo la mirada atenta de dotaciones antidisturbios de la Ertzaintza.
Morcillo acusó al alcalde de Vitoria de estar realizando con sus acusaciones la labor 'prepolicial' necesaria para la ilegalización de Batasuna, y de actuar como un 'mariachi' del juez Baltasar Garzón. El portavoz de Batasuna llamó a los militantes de base del PP a preguntarse si creen que la ilegalización de Batasuna arreglará o complicará las cosas: ¿'De verdad creen que Aznar va conseguir lo que no consiguió Franco'?.
Alonso, por su parte, ratificó la acusación mantenida el lunes en el salón consistorial contra los ediles de Batasuna y anunció que seguirá diciendo 'lo que es verdad y todo el mundo sabe'.
Parodia ante Ajuria Enea
De otro lado, un grupo de Nuevas Generaciones (PP), llevó ayer a cabo una parodia ante el palacio de Ajuria Enea. Con el rostro cubierto por caretas con la imagen del lehendakari Ibarretxe y del portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, ahorcaron simbólicamente un muñeco que representaba el Estatuto de Autonomía, el diálogo y a las víctimas del terrorismo. Los tres han sido 'sentenciados' por Ibarretxe, con el visto bueno de Otegi, según dijo el presidente de Nuevas Generaciones, Santiago Abascal. Ibarretxe, según él, ha arrumbado las promesas de diálogo, de reconocimiento hacia las víctimas y de defensa del Estatuto.
En contraste, agregó, el lehendakari se niega a hablar con el ministro Javier Arenas, ofende a las víctimas con la presencia de miembros de su Gobierno en una manifestación -la celebrada en junio contra la Ley de Partidos- que 'defiende a los verdugos', y pone 'fecha y hora' a la 'ejecución' del Estatuto.
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