Olympus y Fuji crean una tarjeta de memoria para sus cámaras fotográficas digitales
Los nuevos modelos dejarán de llevar la ranura para las tarjetas Smart Media
La familia de tarjetas de memoria para cámaras digitales y otros aparatos electrónicos tiene un nuevo miembro. Se llama XD Picture Card y ha sido desarrollada por Olympus y Fuji, que la incorporarán en las cámaras digitales que pongan a la venta a partir de otoño. Las cámaras de Fuji y Olympus funcionaban ahora con Smart Media, una tarjeta creada a mediados de los noventa, cuando se inició la fotografía digital.
La tarjeta XD Picture Card tiene un tamaño algo más reducido que la SD de Panasonic y mucho más delgada porque, al igual que Smart Media, no incorpora el controlador dentro de la tarjeta sino que lo lleva la propia cámara. Las otras tarjetas de memoria existentes en la actualidad (Compact Flash, Memory Stick, SD y Multimedia Card, MMC) integran el controlador en la tarjeta.
No es previsible que la tarjeta Smart Media desaparezca a corto plazo, porque existe un parque importante de cámaras digitales que funcionan con ella, sobre todo de Olympus, Fuji, Ricoh, Sanyo y Toshiba.
El motivo del paso a XD es la limitación de capacidad de Smart Media, una tarjeta creada hace casi diez años con una capacidad de 2 MB, por entonces suficiente. La actualización de los controladores para admitir tarjetas Smart Media de hasta 128 MB siempre ha dado problemas de compatibilidad con las cámaras antiguas. El máximo que se ha llegado con Smart Media es 128 MB, a base de unir dos chips de 64 MB, mientras se venden tarjetas Compact Flash de 1 GB.
El controlador de XD ha sido diseñado para admitir tarjetas de hasta 8 GB y se podrá actualizar de manera sencilla mediante software. Éste ha sido el motivo principal del cambio de formato, porque sólo la reducción del tamaño no lo justificaría, aunque sí va a permitir fabricar unas cámaras más pequeñas.
Hace tiempo que se hablaba de la desaparición a medio plazo de Smart Media. Todo indicaba que las firmas que la respaldaban se pasarían al formato SD, porque Toshiba, que es quien creó Smart Media y ahora fabrica XD con las especificaciones de Olympus y Fuji, acaba de presentar una gama completa de ordenadores de bolsillo que funcionan con SD. Fuentes de la división de informática de Toshiba en España aseguran que sus ordenadores seguirán llevando lectores de tarjetas SD o de Compact Flash como ahora.
En Photokina, la feria de fotografía que se hará en Colonia del 25 al 30 de septiembre próximos, se espera que se muestren varios modelos de cámaras con XD. Los dueños de cámaras con Smart Media podrán emplear XD con un adaptador.
La proliferación de formatos de tarjetas también afecta a otras empresas. La semana pasada, Sony puso a la venta en Japón su tarjeta Memory Stick Duo, que es como la mitad de Memory Stick. La Duo, con un adaptador, es compatible con los aparatos de Sony que tienen ranura de Memory Stick.
Los teléfonos de Sony Ericsson y los ordenadores Clié de Sony son los primeros con memoria Duo. La empresa ha considerado que el tamaño de la Memory Stick era demasiado grande y ha creado una tarjeta que mide prácticamente lo mismo que la SD de Panasonic.
Más incompatibilidades
Hace unos meses, Sony introdujo Memory Stick Magic Gate, que mide lo mismo que la Memory Stick tradicional pero de color blanco en vez de azul y sirve para descargar música con derechos de autor. Los reproductores de música Sony funcionan sólo con las tarjetas blancas, pero éstas se pueden utilizar en cámaras y otras aplicaciones. La Memory Stick Duo se puede poner, con adaptador, en una ranura Memory Stick, pero no a la inversa.
La incompatibilidad de tarjetas de memoria será a partir de ahora la norma, porque aumentan tanto los formatos como los tipos de aparatos que la utilizan. El consumidor deberá comprar productos de unas pocas marcas si quiere intercambiarse tarjetas. De lo contrario, se hará un lío porque todas son muy parecidas. A las tiendas no les quedará otro remedio que tener un gran expositor con las distintas tarjetas y capacidades, con los problemas de gestión y suministro propios de un producto que cambia constantemente de precio.
