Iberdrola se plantea desarrollar dos nuevas plantas de ciclo combinado
Aunque todavía no dispone de una dotación presupuestaria para ello, Iberdrola está analizando la posibilidad de ampliar en 1.200 megawatios (mw) su capacidad generadora de electricidad en Euskadi mediante el desarrollo de una nueva planta de ciclo combinado en Santurtzi de 800 megawatios y la transformación de la de carbón que opera actualmente en la localidad guipuzcoana de Pasaia. El plan estratégico 2002-2006 de la compañía sólo preveía inicialmente una planta de ciclo combinado de 400 mw en Santurtzi, mantener su presencia en la planta regasificadora de Bahía Vizcaya Gas y Electricidad, y la participación del 50% junto al EVE en la empresa Eólicas de Euskadi.
El anuncio fue realizado ayer por el vicepresidente y consejero delegado de la compañía, Ignacio Galán, durante la Asamblea General de la Fundación Labein. Galán no concretó fechas para su anunció, pero situó su puesta en marcha más allá del plan estratégico 2002-2006.
Iberdrola baraja así poner en marcha una nueva central termoeléctrica de ciclo combinado -adicional a la que ya construye en Santurtzi con una potencia inicial de 400 megawatios- con capacidad para otros 800 megawatios. Esta nueva planta sustituiría a la vieja instalación de la compañía en esa localidad que funciona con fuel y que genera en torno a los 900 mw desde que fue construida en 1969.
El segundo estudio plantea generar 400 megawatios más en Pasaia a través de la sustitución de la actual planta de carbón con una potencia de generación de 214 mw por otra de ciclo combinado similar a la de Santurtzi, que dispone de una turbina de gas y posteriormente aprovecha el calor para generar vapor y transformarlo en electricidad mediante una segunda turbina de presión.
Inversiones
Estos dos proyectos se suman a las inversiones de 650 millones de euros previstas en el Plan Estratégico 2002-2006 para el País Vasco, de los que el 53% se destinarán a proyectos de generación de energía.
Galán también confirmó la intención de Iberdrola de entrar a participar en la planta de Boroa, en Amorebieta, iniciativa de la empresa irlandesa ESB, que tiene una inversión prevista de 420 millones de euros para construir una central de ciclo combinado de otros 800 mw.
Por otra parte, Iberdrola ha vendido la mayor parte de su red española de alta tensión a la gestora de fondos CVC Capital Partners por 577 millones de euros. La transacción incluye la firma de un contrato por el que Iberdrola se encargará de la operación y el mantenimiento de los activos durante 35 años, lo que garantiza que estas líneas seguirán contando con la misma calidad de servicio, según informó ayer la compañía. La firma vasca mantendrá la propiedad de la red de fibra óptica que se extiende a lo largo de dichos tendidos.
