El PSOE apoya al Gobierno, pero critica la estrategia seguida en la relación con Marruecos

El PSOE tratará de convencer al Gobierno para que trabaje en la 'construcción' de una nueva relación con Marruecos, en cuyo proceso quiere participar. Los socialistas apoyan al Gobierno en sus decisiones tras la ocupación de la isla de Perejil por Marruecos, pero destacan que ahora hay que recuperar el tiempo perdido por varios meses de política gubernamental errónea. El PSOE ha visto con sorpresa y pesar 'la soledad internacional' que el Gobierno ha encontrado en esta crisis, que denota, a su juicio, error de cálculo político y diplomático, según analizó ayer la ejecutiva federal.

El primer paso en el calendario del PSOE es que el Gobierno comparezca en la Comisión de Exteriores del Congreso y explique todos los pasos dados hasta llegar al sábado, día de la retirada de la fuerza militar del islote de Perejil. Explicación del desenlace, participación de Estados Unidos en la solución, conversaciones de ayer con el ministro de Exteriores marroquí, Mohamed Benaissa, y, por último, y casi lo más importante, el camino a emprender para 'reconstruir' una 'nueva relación' con Marruecos. Este es el temario posible que ayer expuso el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, que tras la reunión de la ejecutiva federal informó de la iniciativa ya tomada para que la ministra de Exteriores, Ana Palacio, comparezca en el Congreso lo antes posible.

Este portavoz se mostró moderado en sus juicios sobre todo lo ocurrido, manifestó su apoyo al Gobierno en este 'asunto de Estado', ofreció colaboración para establecer y normalizar las relaciones con Marruecos pero dejó ver las líneas de contrariedad del PSOE en todo lo ocurrido. Pero en la reunión interna de la ejecutiva federal se habló con más claridad y menos cautelas al analizar lo ocurrido. Muchos miembros de la ejecutiva tomaron la palabra para ofrecer sus puntos de vista sobre Marruecos y, el primero y el último, para cerrar el debate, fue el secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero.

El presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, fue uno de los intervinientes, así como la responsable de Política Internacional y candidata al ayuntamiento de Madrid, Trinidad Jiménez. También opinaron profusamente sobre las relaciones de España y Marruecos y todo lo ocurrido el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias; el primer secretario del PSC, José Montilla; el vicepresidente del Gobierno de Castilla-la Mancha, José María Barreda; el responsable de Libertades, Juan Fernando López Aguilar, y el secretario general de los socialistas gallegos, Emilio Pérez Touriño.

'Se ha puesto en evidencia la soledad internacional de España en la defensa de sus posiciones lo que denota un error de cálculo político y diplomático del Gobierno muy notable al no prever la ausencia de apoyos', dijeron a modo de síntesis de las intervenciones asistentes a la reunión.

Al propio tiempo, en sus análisis, los socialistas incluyeron 'la habilidad' del Gobierno marroquí en sus relaciones diplomáticas tanto con Estados Unidos como con Francia. La intervención del Gobierno norteamericano también ha puesto en evidencia 'la posición secundaria de la Unión Europea', según los interlocutores de la ejecutiva federal. 'Estos últimos episodios con Marruecos son la guinda de una política torpe en los últimos meses', remacharon estas fuentes. En esta reunión tanto Zapatero como otros miembros de la ejecutiva hicieron un análisis 'realista'de la situación del Sahara.

En el PSOE se tiene la convicción de que Marruecos ya ha negociado con Estados Unidos una posición sobre el Sahara y que, desde luego, no pasaría por un referéndum de autodeterminación. El hecho de que Zapatero dijera la pasada semana que 'la autodeterminación' o el nacionalismo no son garantía de progreso para los pueblos le ha valido la crítica de los responsables del Frente Polisario. 'Queremos lo mejor para el pueblo saharaui', enfatizó ayer Jesús Caldera, que abogó, como posición oficial del PSOE, una solución negociada en el seno de Naciones Unidas'.

El Gobierno tendrá todo el apoyo del PSOE en cuestiones fundamentales sobre las que Marruecos quiere debatir. 'La españolidad de Ceuta y Melilla están fuera de cualquier debate o discusión', dijo Caldera. Ahora bien, el Gobierno 'llega tarde' en ofrecer un plan de desarrollo para las dos ciudades autónomas tal y como ha anunciado el vicepresidente económico, Rodrigo Rato. Caldera recordó ayer, aportando la documentación, todas las iniciativas presentadas por el PSOE en los últimos cinco años para el desarrollo económico de ambas cudades y que fueron rechadas por el PP en el Congreso.