La Comisión Europea y Francia apremian a España a desalojar Perejil
El Ejecutivo comunitario expresa su solidaridad 'al cien por cien' con el Gobierno español
La Comisión Europea y Francia coincidieron ayer en apremiar al Gobierno español para que en la isla Perejil se restablezca cuanto antes el statu quo anterior al 11 de julio, es decir, a que retire las tropas y la bandera y el peñón quede deshabitado. Es la misma exigencia que días atrás había dirigido a Marruecos la actual presidencia danesa de la Unión Europea. Ayer, fuentes oficiales francesas reconocieron en Bruselas y en París que habían impedido que Dinamarca difundiera el día anterior un comunicado de apoyo a España tras la ocupación del islote. Las presiones europeas sobre Marruecos para que sus tropas abandonaran el islote de Perejil se han traducido ahora en un apremio a España para que haga lo mismo.
Jonathan Faull, portavoz del Ejecutivo comunitario, comentó a mediodía: 'Debe haber lo antes posible una vuelta al statu quo existente antes del 11 de julio', la fecha en la que una docena de gendarmes marroquíes se establecieron en la roca. Faull añadió que la solidaridad de la Comisión con España 'permanece al cien por cien' y recordó que el propio Gobierno español ha expresado su intención de retirar al Ejército de Perejil.
Por parte de Francia, fuentes oficiales en Bruselas señalaron que París también suscribe esa combinación entre la 'solidaridad con España' y la necesidad de 'recuperar pronto el statu quo' anterior al 11 de julio. Un portavoz del Ministerio francés de Exteriores agregó que 'Francia quiere la paz' y que, para eso, es necesaria 'la vuelta al statu quo' previo a la crisis, cuando los únicos visitantes asiduos de Perejil eran las cabras de una vecina marroquí que habita en las proximidades del islote.
Pero la posición francesa con respecto a España ha quedado en una delicada situación después de que el miércoles pasado, en una reunión del Comité Político y de Seguridad de la Unión Europea, el representante de París bloqueara la intención de la presidencia danesa de difundir un comunicado de solidaridad con España tras la operación militar realizada ese mismo día. 'En ocasiones, una declaración puede comportar más daño y más riesgos', señalaron fuentes francesas. Publicar una declaración 'no era útil', agregaron. Fuentes oficiales españolas intentaron ayer restar importancia a lo ocurrido: 'Lo cierto es que había casi unanimidad a favor de la declaración y prácticamente sólo uno se opuso'.
Ahora, España no prevé solicitar ningún tipo de declaración de apoyo a la UE. Sobre todo porque, según fuentes oficiales españolas, el Gobierno ya se da por satisfecho con las difundidas hasta ahora tanto por la Comisión como por la presidencia danesa y la OTAN. En algún caso han ido incluso más lejos que las propias posiciones del Ejecutivo español. Así, la Comisión llegó a calificar a Perejil de 'territorio de la Unión Europea', mientras un portavoz de la Alianza Atlántica dijo que, con la operación española en la zona, 'se ha restablecido el statu quo'.
Una vez pasado el incidente, Dinamarca y España confían ahora en que no vuelvan a repetirse tropiezos de ese tipo ni en la reunión que hoy mantendrá el Comité Político y de Seguridad de la Unión, donde no está previsto abordar el problema, ni en la cita de los ministros de Exteriores de los Quince fijada para el próximo lunes en Bruselas. En este caso, sí se ha anunciado oficialmente que la ministra española, Ana Palacio, informará a sus colegas durante el almuerzo sobre el estado de la situación. Lo mejor para España, opinan en el Consejo de la UE, sería que para ese lunes ya no hubiera soldados en Perejil y Ana Palacio pudiera contarlo a sus colegas.
Para lograr una salida adecuada a la crisis, el Ejecutivo comunitario insiste en que haya 'conversaciones serias entre Madrid y Rabat'. 'Animamos a España y a Marruecos a que hablen entre ellos para encontrar una solución duradera', afirmó el portavoz de la Comisión.
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