Los grandes bancos se colocan en mínimos anuales

La capitalización bursátil de las grandes empresas españolas está sufriendo un fuerte reajuste a la baja que ayer tuvo uno de sus más duros capítulos. De los 35 valores del Ibex, sólo Red Eléctrica (REE) y Bankinter consiguieron cerrar en positivo, aunque con muy tímidos avances.

El resto se vio arrastrado por la corriente de ventas, encabezado por los bancos, que parecen haber tomado el relevo a los valores de telecomunicaciones en los desplomes. Tanto BBVA como SCH marcaron al cierre mínimos del año, tras ceder un 6,18% y un 6,62%, respectivamente, atenazados por las malos augurios para Latinoamérica, donde ambos tienen fuertes intereses. Tampoco a las compañías energéticas les fue mejor. Repsol YPF perdía 5,41% y Endesa regresaba a mínimos anuales, tras caer un 5,34%, mientras que su rival Unión Fenosa perdía un 4%.

En el vaivén continuo que vive Telefónica, tras subir un 5,1% el viernes, ayer cedió un 4,63%. Sus filiales acusaron menos el pesimismo inversor: TPI cedió un 3,3%; Móviles, un 3,2% y Terra, un 1,8%. Con todo, la mayor caída del Ibex 35 (un 7,43%) correspondió a Sogecable, que a la crisis general suma la incertidumbre sobre el futuro de Vivendi, su principal socio.

A falta de valores tradicionales donde invertir, los amantes del riesgo se han lanzado a compras selectivas en valores de pequeña capitalización o de sectores en alza, como el inmobiliario. Esa estrategia se demostró ayer peligrosa, a juzgar por desplomes como el de Puleva Biotech (-9,59%) -el mayor del mercado continuo- o el de Vallehermoso (-6,85%).

El caso de la inmobiliaria es muy sintomático de las tentaciones cortoplacistas que vive la Bolsa en los últimos tiempos. Desde comienzos de año, Vallehermoso tuvo un rally alcista sin precedentes, aupado por noticias (interesadas) sobre su venta. Al final, se confirmaron esos rumores y Sacyr tomó el paquete de control del SCH a razón de 15 euros por acción. Ayer, los títulos cerraban a 8,7 .