Los hosteleros arremeten contra Interior y le culpan de las molestias que provocan los bares que no cierran a la hora

La Federación de Hostelería del País Vasco ha arremetido con dureza contra el Departamento de Interior y le ha culpado directamente de las molestias que pueden provocar al vecindario los ciudadanos que se quedan bebiendo en el exterior de los bares hasta altas horas de la madrugada. La reacción de los hosteleros se produce tras conocer anticipadamente el contenido de una nota que Interior tenía intención de divulgar hoy, según fuentes del departamento. El comunicado recoge que, según una encuesta del Gobierno, el 73% de los ciudadanos considera que el incumplimiento de los horarios de cierre de los bares favorece el consumo excesivo de alcohol y drogas.

Los hosteleros sostienen que los bares 'no pueden, ni deben causar ruido', ya que 'hay normativas suficientes para impedirlo', por lo que atribuyen a Interior la responsabilidad ' de todo lo que se produce en el exterior' de los establecimientos. La Federación de Hostelería cree que la encuesta realizada por el Gobierno merece un 'análisis especializado' para poder 'entender' lo que pretendían sus impulsores con ella y si las preguntas han sido formuladas de manera tendenciosa, buscando una respuesta determinada. Sin embargo, si fuera cierto que la mayoría de los ciudadanos encuestados cree que los locales que se pasan con los horarios provocan más molestias y un consumo excesivo de alcohol, exigen a Interior que empiece a actuar sobre los locales que los propios partidos políticos 'explotan, tutelan o autorizan', tanto permanentemente como en fiestas..

Como remate, la federación 'lamenta' que Interior no 'sepa corregir' el gamberrismo, el consumo excesivo de drogas y otras actitudes incívicas que molestan a la sociedad

Las conclusiones de Interior surgen de una encuesta del Sociómetro realizada el pasado otoño. En la nota se comparan los resultados obtenidos con los de encuestas realizadas en 1997 y 1991.

El pasado mes de mayo el Gobierno constituyó una comisión de horarios para dar con las medidas que hicieran cumplir de una manera efectiva el decreto aprobado en 1998 por el que se recortaba el horario de los bares.