Sant Agustí, alternativa al Born para la biblioteca de distrito

El Ayuntamiento de Barcelona considera que el convento de Sant Agustí, muy cercano al Born, podría albergar la biblioteca de distrito de Ciutat Vella si se decide finalmente no construir la Biblioteca Pública del Estado en el antiguo mercado. Así lo afirmó ayer el concejal de Cultura, Ferran Mascarell. Los responsables de bibliotecas avanzaron que en los primeros cinco meses del año las visitas a estos equipamientos han aumentado el 24,4% respecto al mismo periodo del año anterior.

El edificio del convento de Sant Agustí, en la calle del Comerç, es la sede de un centro cívico y de la Biblioteca General de Historia del Arte, que está previsto que se traslade próximamente al Museo Nacional de Arte de Cataluña, al que está adscrita. Entre las funciones de la Biblioteca Pública del Estado en Barcelona proyectada en el Born están las de ejercer de centro de referencia de toda la red de bibliotecas públicas de la ciudad y, por tamaño y situación, también tiene asumidas las funciones de biblioteca de distrito de Ciutat Vella.

Ferran Mascarell aseguró ayer que la del convento de Sant Agustí es la primera opción del Ayuntamiento para ubicar la biblioteca de distrito de Ciutat Vella si finalmente se decide no construir la Biblioteca Pública del Estado en el mercado del Born y si el Ministerio de Educación y Cultura, la Generalitat y el Ayuntamiento, las tres instituciones implicadas en el proyecto, deciden establecer el equipamiento en otro distrito.

En este sentido, el concejal de Cultura insistió en que el Ayuntamiento sigue comprometido con 'la línea acordada de dar prioridad a la compatibilidad' de la biblioteca con los restos arqueológicos hallados en el subsuelo del mercado.

Gestión a tres bandas

La red de bibliotecas públicas de Barcelona está gestionada por un consorcio del que forman parte la Diputación y el Ayuntamiento. El diputado de Cultura, Joan Francesc Marco, explicó también ayer que ambas instituciones han pedido a la Generalitat que entre a formar parte del consorcio, pero que todavía no han obtenido respuesta del consejero de Cultura, Jordi Vilajoana.

La petición tiene como objetivo que el Gobierno catalán asuma 'hasta el 50% del coste de las obras' de rehabilitación y construcción de la red de bibliotecas públicas, que con la inauguración de la biblioteca Collserola-Josep Miracle en Vallvidrera el pasado sábado, tiene 26 centros. En el trasfondo de la petición se halla también la preocupación por la articulación de la futura Biblioteca Pública del Estado -que tiene que ir a cargo de la Generalitat- con el resto de la red de bibliotecas de Barcelona, de las que tiene que ejercer de cabecera. 'Este modelo ha sido aceptado en teoría por el departamento, pero aún no se ha formalizado el proceso por el que se llevará a cabo', reconoció Mascarell.

Por otra parte, el número de visitas a las bibliotecas de Barcelona en los primeros cinco meses del año ha sido de 1.288.000, el 24,4% más que las registradas en el mismo periodo del año anterior. Siempre comparando los primeros cinco meses de los años 2001 y 2002, el número de préstamos se ha incrementado el 21,5% (de 256.224 a 311.231) y el de nuevos carnets el 32,4% (de 18.178 a 24.063).

Asimismo, la gerente del Consorcio de Bibliotecas de Barcelona, Marta Clari, explicó que estos equipamientos programarán este verano un conjunto de 120 actividades -conciertos, actividades infantiles e itinerarios, entre otras-, con una previsión de asistencia de 4.000 personas. De toda la red, 24 bibliotecas se mantendrán abiertas durante los meses de julio y septiembre. De ellas, 14 permanecerán en funcionamiento en agosto, tres más que en el mismo mes del año pasado. En conjunto, este verano las bibliotecas de la ciudad estarán abiertas 120 horas más cada la semana que el año pasado.