La M-40 tendrá un carril más en su tramo norte para evitar atascos

Los usuarios del tramo de la M-40 que discurre entre la N-VI (carretera de A Coruña) y la M-607 (carretera de Colmenar) contarán muy pronto con un cuarto carril en ambos sentidos de la autovía. Los trabajos para la ampliación de la carretera de circunvalación en esta zona empezaron el 20 de mayo por orden del Ministerio de Fomento. Las obras, declaradas de 'emergencia', no afectarán a la calzada de la autovía porque las actuaciones se realizan en la mediana. El Consejo de Ministros aprobó hace cinco días el presupuesto de las obras: casi nueve millones de euros.

Las obras para construir un cuarto carril en ambos sentidos en el tramo de la M-40 que discurre entre la N-VI (carretera de A Coruña) y la M-607 (carretera de Colmenar) ya han comenzado. El pasado 20 de mayo los operarios iniciaron unos trabajos que buscan descongestionar una autovía que ya está muy saturada, a pesar de que fue inaugurada hace sólo seis años.

La actuación prevista por el Ministerio de Fomento tiene un presupuesto de 8,7 millones de euros y su objetivo es 'evitar las condiciones de riesgo para la circulación', según fuentes ministeriales.

Los trabajos no afectan a la calzada y se realizan sin ninguna incidencia para los conductores. 'No es necesario trabajar sobre los laterales de la autovía, puesto que hay ancho suficiente en la mediana para incluir los dos nuevos carriles, uno en cada sentido, en el centro de la carretera', explicó un potavoz del ministerio.

Las obras de remodelación de este tramo de la M-40 no han obligado, de momento, a cortar ningún carril de la autovía, aunque sí se producirán algunas molestias para los conductores ya que la autovía atraviesa, por un túnel, el monte de El Pardo.

Reducir los atascos

El motivo de los trabajos iniciados por Fomento, aprobados con carácter de 'emergencia' por el Consejo de Ministros 15 días después de que comenzaran las obras, pone de manifiesto que el tramo más moderno de la M-40 se ha quedado pequeño para absorber el tráfico de entrada y salida a Madrid entre la N-VI y la M-607. El Ministerio de Fomento reconoce que el objetivo de estas obras es reducir el tiempo de retención en los túneles de El Pardo, donde habitualmente se producen atascos.

'La ampliación de la M-40 tiene la función de evitar las condiciones de riesgo para la circulación y la paradas en el interior de los túneles de El Pardo', reconoce Fomento.

Las obras en el paso subterráneo consisten en estrechar los actuales tres carriles para construir una cuarta vía en ambos sentidos aprovechando los arcenes existentes. 'Se van a estrechar un poco los tres carriles actuales para hacer los nuevos. La plataforma se asfaltará y se dividirá en cuatro vías de 3,25 metros de ancho cada una', precisan fuentes de Fomento.

Los trabajos de ampliación del tramo norte de la M-40 se realizán entre las 10.00 y las 18.00 durante el día y desde las 23.00 hasta las 6.00 durante la noche. 'Este horario se debe a que en este tiempo es cuando pasan menos vehículos por la carretera', justificó un portavoz ministerial.

El tramo de la M-40, que rodea la capital, entre la carretera de A Coruña y la de Colmenar soporta una intensidad media diaria de tráfico superior a los 120.000 vehículos. Las horas puntas en este tramo de la M-40 se sitúan entre las 6.00 y las 10.00 de la mañana en dirección Burgos y a partir de las 18.00 en dirección A Coruña.

Fuentes del Ministerio de Fomento no supieron precisar ayer cuándo terminarán las obras, pero insistieron en que éstas no durarán mucho porque 'han sido declaradas de emergencia'.

El tramo de la autopista que sufrirá la ampliación se inauguró en 1996 y costó 62 millones de euros (más de 10.000 millones de pesetas).

La construcción de lo que entonces supuso el cierre de la M-40 provocó un enfrentamiento entre el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Madrid, incapaz de asumir los gastos de expropiación de los terrenos. Finalmente, el Ayuntamiento expropió los terrenos necesarios, aunque se vio obligado a aumentar la edificabilidad de las zonas colindantes para compensar a los propietarios expropiados. En torno a la autovía comenzaron a surgir las edificaciones.