La cruzada de Michael Jackson
ISABEL PIQUER | Nueva York
Ni cambiarse el color de la piel le ha servido a Michael Jackson para librarse de ataques racistas. Al menos eso dice el cantante de 43 años, que el sábado realizó en Harlem unas sorprendentes declaraciones contra las compañías de discos. Jackson acusó de conspiración racista a las discográficas y de maldad absoluta a Tommy Mottola, el presidente de su propia casa de discos, Sony.