Una radiografía universitaria

Mientras en el conjunto de las universidades públicas españolas el número de titulados descendió de 178.000 en el curso 1997-1998 a 152.000 en 1999-2000, en las valencianas esa cifra ha ido en aumento, comparando los datos recogidos en el último informe de la Conferencia de Rectores (CRUE) La universidad española en cifras (2002). En el primero de los cursos citados se graduaron en la Comunidad Valenciana 16.484 estudiantes. Dos años después, el número de egresados se elevaba a 18.008. Como contrapartida, el número de alumnos que abandonó los estudios universitarios descendió llamativamente de un curso a otro en la Comunidad Valenciana y, sin embargo, aumentó en el conjunto del Estado, invirtiendo las cifras ofrecidas por el anterior informe que, como éste, coordinaba el gerente de la Universidad de Jaén, Juan Hernández y que ofrece una radiografía detallada del sistema universitario español. De hecho, la cifra de abandonos regional bajó en dos cursos de 11.276 estudiantes a 5.348, menos de la mitad, a falta de datos sobre la Universidad de Alicante que, en todo caso, no aumentarían sustancialmente esta última cifra.

El resto de las estadísticas y análisis del informe, que es una continuación del estudio Información académica, productiva y financiera de las universidades públicas españolas. Indicadores universitarios, se refieren, en el caso de los datos económicos, al ejercicio 2000 y en los académicos, al curso 2000-2001. De ello informó EL PAÍS en su edición nacional el pasado martes. A continuación se destacan otros aspectos peculiares del informe referidos al sistema público valenciano en el contexto universitario español.

- Demanda de estudios. El descenso general de la demanda de plazas universitarias afecta a todo el Estado (un -3,7 % de media entre el curso 98-99 y 2000-1) pero en diferente medida a cada comunidad. La matrícula universitaria de la Comunidad Valenciana registra una disminución del -4,7%, un punto por encima de la media, aunque, paradójicamente, es una de las cuatro comunidades que en ese mismo periodo experimenta un aumento (3,6%) de alumnos de nuevo ingreso. Una parte importante de estos nuevos alumnos, sin embargo, 'se matricula en titulaciones, o universidades, no deseadas', como señala la profesora Guillermina Martín al analizar la demanda insatisfecha.

El porcentaje de demanda insatisfecha de los alumnos de nuevo ingreso en el conjunto de las universidades públicas valencianas, es del 37,8, el segundo más alto del Estado después de las universidades madrileñas.

- Procedencia geográfica. Llama la atención la abrumadora tendencia de las universidades valencianas a nutrirse de estudiantes de la propia provincia.Una de las anomalías que señala el informe de la Conferencia de Rectores sobre las universidades públicas es la escasa movilidad del alumnado universitario español. Y, precisamente, la permanencia de los valencianos en su ámbito provincial se revela en una proporción mucho más acusada que en el resto de las comunidades autónomas, hecha abstracción de las comunidades uniprovinciales. El 81,85% de los estudiantes de la Comunidad Valenciana no se mueven de su provincia para estudiar, mientras que la media estatal es del 51,04. Sólo algo más del 10% de los matriculados cambian de provincia dentro de la comunidad para estudiar en la universidad.

- Precios públicos. Cada comunidad autónoma fija los precios públicos aplicados a los créditos docentes en el ámbito de su competencia. Los centros universitarios de la Comunidad (1.098 pesetas) son los más baratos del Estado, junto con los canarios, para cursar estudios de Ciencias Sociales y Jurídicas, 'siendo ésta la Comunidad que fija precios públicos más bajos para esta rama que para la de Humanidades', tal y como subraya el profesor Julio Grao en el informe de la CRUE. También destaca que la oferta más económica para alumnos repetidores la encontramos en las universidades valencianas. Para la tercera matrícula, por ejemplo, los precios del crédito en todas la áreas del conocimiento se sitúan en la mitad, o incluso en el 35% en el caso de Humanidades, que los más caros del Estado.

- Coste por estudiante. El gasto corriente por estudiante en la Comunidad (516.000 pesetas) se sitúa ligeramente por debajo de la media estatal (542.000 ptas.), al igual que el gasto por titulado (3,8 millones de pesetas frente a casi 4 millones). Esta diferencia sería mayor si, en el cálculo de la media, la Miguel Hernández no disparara los costes relativos, ya que en la universidad ilicitana el coste del estudiante es de más 640.000 pesetas y el del titulado, de casi 8,5 millones de pesetas, una cuantía sólo superada por la Universidad Rey Juan Carlos. En todo caso, y según señala el profesor José-Ginés Mora en el informe, 'las universidades de Cataluña y Comunidad Valenciana muestran una razonable combinación de recursos propios y públicos que las tiúa entre las mejores financiadas por estudiante'.

Tanto por lo que refiere a estudiantes de nuevo ingreso como a la matrícula en general, la demanda de la Comunidad Valenciana en carreras de ciclo corto está por debajo de la media nacional (40,1%), al igual que sucede en Madrid, Cataluña y Galicia. Sin embargo, la proporción de estudiantes matriculados en enseñanzas técnicas (32,31%) se halla por encima de la media estatal (26,59%) y sólo por debajo de dos comunidades uniprovinciales (Navarra y Cantabria). En cualquier caso, como en el resto del estado, la matrícula más abultada es la de sociales.

- Doctorado. Las universidades valencianas ofertan casi un 14 % de los programas de doctorado el sistema español, siendo sólo superadas por las andaluzas y las madrileñas. Casi la mitad de estos programas, por otra parte, corresponden a partes iguales, a las ramas técnica y humanista de la enseñanza. En particular, la oferta de la Universidad de Valencia en programas de doctorado se sitúa entre las tres primeras del Estado por lo que respecta a las áreas de Humanidades, Ciencias de la Salud y Ciencias Experimentales.

- Recursos humanos. En el año 2000, el total del sistema público universitario valenciano contaba con 12.774 trabajadores, entre profesorado (66,06%) y Personal Administrativo y de Servicios, o PAS (33,96%). La Universidad de Valencia aparece como la séptima en dotación de personal docente e investigador (PDI) y la primera en cuanto proporción de funcionarios en el seno de este colectivo (70,41 %), seguida de la Universidad Politécnica (68,56%). Por el contrario, y como es lógico, las universidades más jóvenes, Jaume I y Miguel Hernández, figuran en los puestos de cola estatales (cuarto y quinto) en cuanto a profesorado funcionario en su plantilla. La Universidad de Valencia es una de las que cuenta con mayor número de doctores en el cuadro docente (63%), mientras que la Politécnica se sitúa entre las de menor proporción de profesorado en posesión de este grado académico (41%).

En cuanto a la adecuación de la plantilla, medida en relación al número de alumnos matriculados, todas las universidades valencianas, a excepción de la Miguel Hernández (14 alumnos por PDI a tiempo completo) se sitúan en la parte alta de la tabla, con proporciones claramente por encima de la media europea, que no llega a los 15 estudiantes por profesor, ya que oscilan entre los 20 alumnos de la Universidad de Alicante a los 17 de la Politécnica.

Las universidades de Alicante y Politécnica se encuentran entre las diez primeras en cuanto a proporción más favorable de PAS por PDI, en tanto que la de la Miguel Hernández es una de las más bajas del Estado. La Universidad de Valencia, por su parte, es la de mayor dotación de PAS funcionario en el ámbito estatal, ocupando también la Jaume I en este aspecto un lugar destacado.