El Rey sostiene que la inversión española crece con lentitud en Eslovenia

Las inversiones españolas en Eslovenia no han evolucionado al ritmo del comercio bilateral entre los dos países ni de la importancia política que el Gobierno español otorga a estas relaciones, según constató ayer el rey Juan Carlos, en un viaje oficial en ese país que concluyó ayer, al inaugurar en Liubliana un Foro de Inversiones en el que participaron unos veinte empresarios de España con numerosos empresarios eslovenos.

Mientras el flujo comercial entre los dos países se ha más que cuadruplicado en los últimos nueve años, hasta alcanzar en 2001 los 353 millones de dólares, la cadena de confección Mango sigue siendo la única empresa española presente en Eslovenia.

El presidente esloveno, Milan Kucan, manifestó, como el Rey, la esperanza de que la amistad se traduzca en proyectos de inversión que sustenten la colaboración que los dos países se plantean desarrollar dentro de la UE. 'Entre Eslovenia y España no hay problemas, solamente existen oportunidades, y más aún, oportunidades excepcionales', afirmó Kucan.

Con un Producto Interior Bruto per cápita próximo al 72% de la media comunitaria y no alejado de la cota del 84% en que actualmente se mueve España, Eslovaquia ingresará en la Unión Europea con una preocupación muy similar a la española de que los nuevos socios más pobres absorban todas las ayudas comunitarias o de que la reforma de la Política Agrícola Común desequilibre las agriculturas nacionales europeas desde el punto de vista financiero.

Hacia esos objetivos comunes se orienta el diseño de una cooperación que, de momento, es intensa en los preparativos de la adhesión. España es, en efecto, el país que más colabora en la puesta al día de la Administración y las instituciones eslovenas a través de los llamados 'hermanamientos'.

Organismos variados

Organismos tan variados como el Ente Regional de la Energía de Castilla-La Mancha o la Dirección General de la Policía, trabajan, en efecto, con financiación comunitaria y junto a las autoridades eslovenas, en la liberalización del mercado energético, la lucha contra la droga o la reforma de la policía, y hay aprobada otra docena larga de proyectos que alcanzan ámbitos como la modernización del sistema judicial, la reforma de los ferrocarriles o la puesta a punto del Tribunal de Cuentas.

Don Juan Carlos se mostró confiado en que estas relaciones reciban ahora 'un impulso definitivo', antes de concluir su gira por Eslovaquia y Eslovenia tañendo junto a la Reina y al presidente esloveno, en un monasterio del lago Bled, la campana que según la tradición facilita los deseos de quien la toca.

[Los Reyes regresaron ayer por la tarde a Madrid procedentes de Eslovenia, informa Efe].