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El presidente del ICAC anuncia que recuperará la supervisión de calidad sobre las auditorías a empresas

Amaya Iríbar

El presidente del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), José Luis López Combarros, criticó ayer la forma en que los auditores controlan la calidad de sus trabajos y anunció su intención de devolver esa capacidad al organismo que preside, dependiente del Ministerio de Economía.

Su intención es aprovechar el paso de la Ley Financiera por el Senado para lograr ese objetivo, según explicó en el Foro del Auditor Profesional, rodeado por los representantes de las tres corporaciones que agrupan a estos profesionales, celebrado ayer en Barcelona. José Luis López Combarros, quiso, desde su llegada al ICAC, reforzar el control de calidad sobre las auditorías, que recae en las tres corporaciones profesionales: los censores de cuentas, economistas auditores y titulados mercantiles. Estos tres organismos debían revisar los procedimientos que siguen las auditorías, cumplir unos baremos y un programa de actuaciones que incluía el deber de informar al ICAC de los resultados de esas revisiones y de sus conclusiones. 'Ninguna de las corporaciones lo ha hecho como esperaba', subrayó López Combarros, para quien el problema es más de contenido que de forma.

Por ello, ha decidido devolver al ICAC la revisión de estos procedimientos. El Instituto aglutinaría así el control técnico -regulado en la ley y el reglamento de auditoría- y el de calidad, que se establece en las normas técnicas. Este sobreesfuerzo exigiría, según su presidente, un equipo extra de entre 20 y 30 supervisores.

El presidente del ICAC planteó la posibilidad de que este cambio se introdujera como una enmienda a la Ley Financiera en el Senado. La prisa parece justificada, ya que queda año y medio para cumplir con una recomendación europea que obliga a revisar todas las auditorías de forma periódica: cada seis años en el caso de las empresas cotizadas y de especial interés (bancos, aseguradoras, etcétera) y cada diez para el resto.

Los representantes de los auditores no se tomaron a mal las críticas. En parte porque el control técnico sigue en manos del ICAC y en parte porque, según algunos, tienen dudas jurídicas sobre su capacidad para realizar esta supervisión.

La llamada de atención del presidente del ICAC se produce en un momento muy delicado para el sector, cuya credibilidad se ha visto resentida por los recientes escándalos financieros (Enron, WorldCom, Xerox) y que se enfrenta a un cambio normativo importante.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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